Estepa

Bella ciudad perteneciente a la Campiña y situada en una ladera de Sierra Becerrero, al sudeste de la provincia, en el límite con la provincia de Málaga. Desde su castillo se domina una espléndida panorámica de sus tierras, dedicadas a la agricultura de cereal y olivos.

La ciudad de los mantecados, conocida popularmente por ser la mayor productora de ellos, es también conocida por ser una ciudad plagada de historia y de obras de arte. Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965, contiene numerosos monumentos y edificios de interés como la Iglesia de S. Sebastián, la Iglesia de Santa María, el Convento de Santa Clara, el Balcón de Andalucía, la Torre de la Victoria, la Casa-Palacio de los Marqueses de Cerverales o la Esquina de la calle Amargura.

Historia

Los asentamientos más antiguos se remontan al Neolítico. También en Los Canterones y bajo la zona fortificada de Estepa hubo un asentamiento libio-fenicio.
Los cartagineses la llamaron Astapa. En el año 206 a.c. fue destruida por los romanos en las guerras púnicas, y más tarde ellos mismos la reconstruyeron y la denominaron Ostippo; en esta época pertenecía al Convento de Ecija. Se ha encontrado numerosas inscripciones y fue nombrada en el Itinerario Antonino. Aunque la población ocupaba la parte alta de la ciudad actual, se pobló también la llanura con explotaciones agrícolas, que podían constituir pequeños núcleos de población.
Durante el periodo de Al-Andalus se denominó Istabba, siendo un núcleo importante en la época.
La conquista cristiana fue llevada a cabo por Fernando III en 1240. Luego pasó a ser sede de los Maestres de la Orden de Santiago a partir del año 1267, hasta que en 1559 fue comprada por los primeros marqueses de Estepa. Fue cabeza del Marquesado de Estepa durante un largo periodo de tiempo.
Le fue concedido el título de ciudad, en 1886, por la reina María Cristina.