Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido
El Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido se extiende por la desembocadura del río Piedras, donde los aportes de materiales provenientes del cauce fluvial, junto con la influencia de las mareas, han dado origen a un paisaje único compuesto por un sistema de marismas y una particular formación arenosa, de unos diez kilómetros, paralela a la costa y denominada flecha litoral.
Esta flecha arenosa es única por su envergadura en todo el litoral andaluz, pues presenta una longitud de más de 12 kilómetros, cuyo ritmo de crecimiento medio a lo largo del último siglo ha sido superior a 30 metros por año. En la flecha se puede apreciar 15 kilómetros de blancas arenas y el azul intenso del mar, playas vírgenes (una de las mejor conservadas de toda Europa), paisajes marismeños, estuarios, sistemas dunares...
En la marisma existe vegetación adaptada a medios salinos, como las praderas de espartina marítima, almajos, verdolaga marina, limoniastrun, limoniun y brezo de mar. En las dunas de la barra litoral la vegetación es la propia de suelos arenosos no consolidados, habiendo presencia de oruga de mar, junquillo, cardo marítimo y azucena de mar.
Se trata de un área muy buena para la invernada y paso de la espátula común e importante zona para la reproducción, invernada y paso de muchas aves limícolas y otras especies de zonas húmedas. Entre las sedentarias se pueden observar la cigüeña blanca y el aguilucho cenizo, y entre las migradoras que se reproducen en este espacio se encuentran el aguilucho lagunero y la garcilla bueyera. También se pueden observar aves limícolas como el inconfundible ostrero, con su plumaje blanco y negro que contrasta con sus patas rosadas, y el llamativo pato colorado, que tiene en esta zona su cuartel de invierno. También es posible contemplar el pesado vuelo de los cormoranes y a diversas especies de gaviotas.
Además de servir de protección costera contra los azotes del Océano Atlántico, la vegetación cobija interesantes especies como el camaleón.
Al recorrer el sendero que se adentra en la Flecha del Rompido se comprueba la vital importancia de este cinturón de dunas formado sobre sedimentos litorales. Además de por la riqueza natural, el visitante quedará cautivado por el elevado valor paisajístico de este paraje. La horizontalidad que presenta, junto con el predominio de colores de tonalidades suaves, hacen de él un lugar de inigualable belleza.
A caballo entre las localidades de Cartaya y Lepe, estas ciudades presentan un rico patrimonio monumental al que se suman las bondades de las playas de El Rompido, donde el visitante podrá disfrutar de una amplia oferta en deportes náuticos, recorridos fluviales, pesca deportiva, cursos de buceo y windsurfing. Otros lugares de interés son la playa de La Culata, El Puerto del Terrón o la playa de Nueva Umbría.