Santuario Ibero del Collado de los Muñecos

Emplazado en un collado fuertemente elevado, en un farallón rocoso, el Santuario Ibero del Collado de los Muñecos se levanta en el corazón del parque natural de Despeñaperros, muy cercano al monumento natural de Los Órganos y en un entorno que en su día estuvo rodeado de bosques y manantiales. Realmente, en un lugar espectacular, lleno de magia y a pocos kilómetros del núcleo urbano de Santa Elena.

Pero el santuario no estaba totalmente aislado, formaba parte de un conjunto arqueológico mucho más amplio integrado por poblado, acrópolis y necrópolis. El poblado ibérico, documentado a principios del siglo XX, cuenta con calles cortas e irregulares, con viviendas de planta rectangular y muralla que se adapta a las irregularidades del terreno. Hacia el noreste se abría una puerta flanqueada por dos torres y, al Oeste, un gran acantilado. En la necrópolis, ubicada fuera de la muralla, se han documentado urnas de incineración.

El santuario, a extramuros, se trata de un abrigo rocoso. Está constituido por terrazas y muros de contención adaptados a la roca madre. Entre estos se abre paso una escalinata de acceso hacia el santuario-cueva. En el lugar se han encontrado cientos de pequeños exvotos de bronce (muñecos).

Ubicado en el corazón de la Oretania Ibera, el lugar, punto estratégico para las comunicaciones, cuenta además con una calzada romana que atraviesa la zona y una fortaleza medieval que ocupa tan sólo el llamado como Cerro del Castillo.