Es un destacado ejemplo de la arquitectura industrial de finales del siglo XIX. Construida en 1897 por el arquitecto local Rodrigo García, originalmente albergó la fábrica de electricidad "La Aurora", que convirtió a Puente Genil en el primer pueblo de Andalucía y el segundo de España, después de Barcelona, en contar con electricidad.
El edificio conserva su alta chimenea, visible desde la calle Capitán de Corbeta Reina Carvajal, y es uno de los tres edificios más notables del centro del Barrio de la Isla, junto con el Teatro-Circo y la Ermita del Dulce Nombre.