Yunquera

Conserva la impronta de su pasado árabe, calles estrechas y empinadas con casas de fachadas encaladas y rematadas por tejados en los que se abren a veces pequeñas terrazas. Aunque el mejor testimonio que se conserva de su pasado árabe-andalusí es la ermita mozárabe, que se encuentra a unos 500 metros del casco urbano.

Otros puntos de interés del municipio son la Ermita de Ntra. Sra. del Carmen, la torre del puerto de Las Abejas y, ya dentro del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, lugares donde disfrutar de excelentes panorámicas como el Hoyo de las Colmenas, el tajo de la Caína o la Fuente de la Perdiz.

Historia

Se han encontrado restos arqueológicos de algunos caseríos de época romana, que se agrupaban en el asentamiento que los romanos llamaron Juncaria (prado de juncos).
Del período árabe-andalusí se conserva la llamada ermita árabe en las cercanías del pueblo, así como restos de una antigua muralla. Durante el último período del Emirato Cordobés (886-912), Yunquera formó parte del reino de Omar Ben Hafsún (854-916), célebre caudillo muladí originario de la Serranía de Ronda que llegó a tener bajo su mando una amplia franja de Andalucía oriental, estableciendo su plaza fuerte en Bobastro, lugar aún no localizado con certeza pero que se supone en o próximo a la Serranía de Ronda. A la caída de Bobastro (928), tras la derrota de los hijos de Omar por el primer califa Abd-Al Rahman III, la villa pasó a formar parte de la cora de Rayya (Málaga), dentro del Califato de Córdoba.
Fue conquistada, en nombre de los Reyes Católicos, por Diego de Barrasa en 1485. Expulsados los últimos moriscos en el siglo XVI, la villa fue repoblada con cristianos procedentes de Estepa (Sevilla).