Villafranca de Córdoba

Villafranca de Córdoba: localizado entre el olor a jara de Sierra Morena, la ribera del Guadalquivir y las extensas campiñas, se encuentra a tan sólo 15 minutos de la capital y se presenta como un destino único y complementario para los visitantes de Córdoba capital. Situado en la comarca del Valle del Guadalquivir, su término resume los tres paisajes característicos de la provincia: la vega, pues parte de sus tierras son regadas por el río; la campiña, que la une con el sur de la provincia; y la sierra, al norte, preludiando el parque natural de la Sierra de Cardeña-Montoro.

El pueblo está situado al pie de la sierra, mirando al río y a la campiña, en un entorno muy rico en colores y matices paisajísticos.

Descansar en una casa en el interior de un lago, en un magnífico camping, en un cómodo hotel o en un albergue, son algunas de las opciones alojativas de este municipio, de tal forma que existen posibilidades para todas las edades y todos los bolsillos. Su oferta de alojamiento se complementa con una variada y larga lista de ofertas, como practicar turismo activo navegando el gran Guadalquivir o realizar senderismo en el territorio del lince ibérico. También ofrece experimentar la velocidad a bordo de un kart o la posibilidad de volar en ultraligero, ampliando así su oferta de productos turísticos.

Una ruta urbana recorre los principales edificios de la Edad Moderna del municipio y da a concer la evolución histórica de la ciudad desde el siglo XVI hasta prácticamente nuestros días.

La gastronomía, basada en la comida tradicional cordobesa, tiene por bandera un alimento: el huevo. Siendo Villafranca, con toda probabilidad, el municipio del mundo donde más huevos se fríen en una sola noche. La Gran Huevada en la noche del 14 de mayo preludio de la Romería de San Isidro Labrador, se llegan a freír 20.000 (como así ocurrió en la edición de 2016).

Villafranca de Córdoba hace frente a la estacionalidad ambiental con el único e innovador parque acuático de la provincia. De este modo las actividades acuáticas de final de la primavera y el verano, dan paso en el otoño e invierno a experiencias en la sierra y la campiña.

¡Villafranca de Córdoba 365 días para disfrutarla!

Historia

El actual nombre de Villafranca surge a mediados del siglo XIV. Con anterioridad a esta fecha, la aldea existente en el mismo lugar recibía el nombre de Cascajar, topónimo que aparece por primera vez en 1264 y que surgirá de la abundancia de sedimentos detríticos de su suelo o del cascojo emergente en un vado del río Guadalquivir, que facilitaría el tránsito desde el arrecife a la población en el momento de la reconquista.
Villafranca habría tenido su origen en la heredad de Cascajar, territorio en el que después de su conquista, tras un primer repartimiento efectuado en el siglo XIII, se llevó a cabo desde 1267 a 1350 un rápido proceso de concentración de la propiedad por parte del canónigo Aznar Pérez y su familia, y del obispo don Fernando Núñez de Cabrera.
En 1358, el obispo cordobés dio licencia al deán y cabildo de la catedral para vender esta heredad y aldea a Martín López de Córdoba. Un año más tarde el monarca concedió al nuevo dueño facultad para poblar el lugar.
La incorporación de Villafranca al marquesado de Priego en 1549 constituye un hecho importante en la vida local, ya que a partir de ese momento la población queda sometida a la jurisdicción señorial. La situación se mantiene a lo largo de la Edad Moderna, siendo los titulares los señores de la Casa de Aguilar, que se vinculará a la de Medinaceli, a comienzos del siglo XVIII.

Personajes destacados
Luis Pérez Ponce, sacerdote y fundador del colegio de Jesús, María, José y Santa Rosalía.
Alonso de Cárdenas Jurado, maestro.