Jardín Nazarí
El Jardín Nazarí de Vélez de Benaudalla conocido como “Generalife chico”, constituye un ejemplo excepcional de jardín hispano-musulmán y cuenta con un valor histórico destacable.
Finca de recreo, pero de explotación agrícola, consta de los elementos oportunos para cumplir con las necesidades utilitarias, al mismo tiempo que contribuye al disfrute de los sentidos, pues los jardines del Al-Andalus fueron diseñados para aportar a los hombres y mujeres cinco grandes beneficios: el espiritual (ya que el jardín es la visión terrenal del paraíso), el estético (paisaje generado para estimular todos los sentidos e inspirar la creación artística), el psicológico (ambiente que invita a la contemplación, la relajación y el descanso), el botánico y científico (lugar idóneo para aclimatar y procrear especies traídas de la tierras lejanas) y el alimenticio (el huerto, parte imprescindible en un jardín nazarí, era la zona donde crecían plantas aromáticas, condimentos, frutales y productos hortícolas).
El agua parte de un eje fundamental, constituido por una acequia de libre traza que se adapta al terreno y de la que fluye por diversos ramales, y mediante ingeniosos artificios, todo el sistema de riegos de la huerta y de alimentación de estanques, fuentes, surtidores y cascadas. Además su sonido, invitador y refrescante, se entrelaza con los aromas de las flores y árboles. La gran diversidad de plantas se relaciona con las funciones que este tipo de espacios tenían. No podían faltar flores a lo largo de todo el año, aromas de ambiente, plantas alimenticias y condimentos, árboles y arbustos y hierbas generando un intrincado palacio vegetal.
El Jardín Nazarí es portador de excepcionales valores estéticos que vienen definidos, fundamentalmente, por la delicada conjunción entre elementos naturales y espacios construidos, así como a través del cuidado diseño y una verdadera preocupación por crear ámbitos para el disfrute de los sentidos.
3 € Jubilados: 1,50 € Niños hasta 4 años: gratis