Vejer de la Frontera, OVNIs y mucho más
Ven a Vejer de la Frontera, para muchos el pueblo blanco más bonito de Cádiz. Saborea su gastronomía andalusí, imagina cómo fue su pasado y descubre sus secretos.
Un paseo histórico por las murallas y sus alrededores.
Situado cerca de la orilla del río Barbate, Vejer de la Frontera es un pequeño pueblo con mucho pasado. Estuvo habitado por fenicios, cartagineses y romanos. Luego los visigodos lo perdieron ante los musulmanes y finalmente fue conquistada por los Reyes Católicos.
Descubre por tu propio pie las preciosas calles blancas y sus murallas, que aún se conservan en buen estado. Es fácil imaginar cómo vivían sus gentes tiempo atrás. Hay cuatro entradas al antiguo recinto amurallado: el Arco de la Segur, el Arco de Sancho IV, el Arco de la Villa y el Arco de Puerta Cerrada.
Luego acércate al Arco de las Monjas, en el Convento de los Concepcionistas. El edificio fecha del 1522 y deja un encuadre precioso de las casas blancas a través de los arcos.
Curiosidad: En pleno siglo XXI, existe una ley ancestral y única en España: Las Hazas de la Suerte. Desde el siglo XIII, y cada año bisiesto, se sortean tierras entre los vejeriegos. Antiguamente se hacía para incentivar la repoblación de las tierras y hoy aún se conserva la tradición, que además está declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
¿Ya has descubierto el emblema de Vejer de la Frontera?
La estatua de La Cobijada rememora una antigua vestimenta musulmana femenina. Consistía en un manto negro que cubría todo el cuerpo excepto un ojo. Es tan popular que puedes encontrar el símbolo escondido por los patios, calles y en las tiendas del pueblo. Saca otra vez la cámara: Este punto es un mirador perfecto para tomar una panorámica espectacular de Vejer.
Admira el arte vejeriego. Descubre su artesanía y sus patios.
Vejer cuenta una tradición artesanal muy peculiar. No se trata de los típicos souvenirs turísticos. La artesanía vejeriega cuenta con la creación de objetos decorativos de todo tipo: Tallas de madera, vasijas de cerámica, cestas de mimbre, bisutería o reproducciones de La Cobijada. Pásate por La Isla o La Soleá, por ejemplo, para llevarte un recuerdo de regreso a casa.
Los habitantes del pueblo también son unos artistas en jardinería. Cada año, se celebra la Semana de los Patios, que incluye un concurso en el que los lugareños compiten por tener el patio más colorido del pueblo. Date una vuelta por sus calles y encuentra estos rincones mágicos.
La belleza de Vejer de la Frontera. Miradores y patios que dejan sin aliento.
Al estar elevado, Vejer cuenta con unas vistas privilegiadas de la zona. Hay varios miradores que vale la pena contemplar. Uno de ellos se encuentra en la calle Don Quijote. Da una panorámica inversa al mirador de La Cobijada y es un lugar idóneo para sacar fotos del atardecer, con el campanario del Divino Salvador sobresaliendo. Mantente alerta una vez sea de noche, Vejer es un lugar de frecuente avistamiento de OVNIs.
Otro sitio donde disfrutar tomando fotos ofrece vistas a las marismas del río Barbate y a Zahara de los Atunes. Si el tiempo acompaña, hasta se puede divisar la costa africana a lo lejos.
Saborea su pasado en la Plaza España de Vejer de la Frontera.
La Plaza España de Vejer fue construida en el siglo XVI, cuando las murallas se quedaron pequeñas para el pueblo. La plaza es un emblema por su localización, en el centro, y por ser una de las más frecuentadas por los turistas. Es parada gastronómica obligatoria. Aquí, entre otros, se encuentra el Jardín del Califa, un excelente restaurante especializado en comida marroquí. Cuenta con un patio grande y lleno de vegetación que te trasladará a las raíces musulmanas del pueblo.