Una visita a la Córdoba monumental
"Nunca merezcan mis ausentes ojos, Ver tu muro, tus torres y tu río, Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!". Descubre la Córdoba monumental homenajeada por Góngora.
A las orillas del Guadalquivir y a los pies de Sierra Morena se encuentra una de las ciudades con más encanto de Andalucía. Córdoba es una ciudad monumental, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1994, en la que el arte y la historia se esconde en cada rincón y por todas partes: callejuelas, patios, plazas, etc.
Visita sus calles pobladas de monumentos que recuerdan constantemente la riqueza cultural de sus tierras.
Capital de la Hispania Ulterior y provincia Bética en época del Imperio Romano y Califato de Córdoba durante la época musulmana, la ciudad de Córdoba es un auténtico crisol cultural en la que todavía hoy podemos visitar bibliotecas, baños, zocos y por supuesto, la mezquita y la Sinagoga mejor conservada y más bella de toda España.
Cruzando el Puente Romano que une los Barrios del Campo de la Verdad y el Barrio de la Catedral contemplamos la hermosa villa del Guadalquivir a los pies del bello Centro Histórico de la ciudad.
La ciudad de Córdoba es muy devota del Arcángel San Rafael, y es por ello que a lo largo de la ciudad serán numerosas las esculturas en su honor que nos encontraremos. Estas esculturas, son comunmente conocidas como triunfos y a cada cual de ellas, son más bellas. En el Puente Romano, encontramos una de las mejores representaciones.
La Puerta del Puente, antiguamente conocida como Puerta de Algeciras, nos recibe al otro lado del río ofreciéndonos un espacio visitable en el que aprender sobre la historia de Córdoba.
Para tener una visión panorámica de la ciudad, puedes realizar el tour en autobús turístico acompañados de un guía que nos ayudará a interpretarla.
El vino es parte de la cultura de la ciudad, así que no dudes hacer una parada en la Casa del Pedro Ximénez, lugar dedicado a la cultura de su famoso vino y donde podremos disfrutar de una agradable cata de sus caldos.
Las estrechas ruelas del barrio de la judería nos regalan un paseo muy agradable, en el que el encalado blanco de las casas y los colores vivos de los marcos de puertas y ventanas y las plantas que se alojan en las macetas, crean un paisaje muy pintoresco digno de admirar.
A lo largo de la judería nos encontraremos una gran cantidad de locales con encanto que nos esperan con las puertas abiertas para recibirnos. Uno de ellos, es el restaurante Casa Pepe, conocido por su exquisita comida tradicional. ¿Hacemos un alto en el camino?
La Casa Pepe se aloja en un edificio clásico andaluz, con su patio y su decoración típica. En el disfrutaremos de todo el sabor de la tradición que Córdoba nos ofrece.
Pero además de disfrutar de su sabrosa comida, podremos hacerlo desde la azotea del local, un coqueto roof top, desde el que podremos disfrutar de la visión de la torre de la Mezquita.
Las calles de Córdoba nos sorprenden a cada paso y nos regalan auténticas imágenes de postal para coleccionar. Una de esas imágenes es la del patio que aloja el histórico zoco de la ciudad. En el todavía hoy en día podemos visitar pintorescas tiendas de cerámica, madera y platerías.
Desde el zoco llegamos al Museo Taurino , en donde encontraremos una amplia muestra de piezas relacionadas con el mundo del toreo.
Más allá del interesante contenido del museo, su arquitectura palaciega nos devuelve a un tiempo pasado glorioso.
En su interior encontraremos muestras que nos hablan de la relación entre el mundo de la tauromaquia y la ciudad de Córdoba. Además, en la recepción nos informarán de todos aquellos hitos del toreo en la ciudad y de sus rutas temáticas.
Callejeando por las estrechas calles de la judería nos encontramos casi sin quererlo con la Sinagoga de Córdoba. Su entrada austera puede pasarnos desapercibida, sin embargo, encierra un interior de gran belleza.
La puerta da acceso da paso a un pequeño patio que no es más que el preámbulo a la sala de la Sinagoga, parada obligatoria de los muchos judíos que visitan la ciudad...
...y que además es la tercera mejor conservada de toda España, siendo declarada Monumento Nacional ya desde el siglo XIX.
A medida que nos adentramos en cada una de sus estancias, podemos sentir la paz y solemnidad de su ambiente, convirtiéndose en una experiencia única.
No podemos hacer una visita a la Córdoba monumental sin visitar la Mezquita-Catedral de Córdoba, uno de los más bellos ejemplos arquitectónicos de Andalucía y símbolo de convivencia religiosa.
Llegamos en calesa a la puerta de la Mezquita y entramos por uno de los patios de acceso, la vista desde el interior, es espectacular...
Una vez dentro la vista de la multitud de arcos de la mezquita se mezcla con las ornamentadas bóvedas de la catedral creando una atmósfera mágica imposible de reproducir en cualquier otro sitio. Podemos visitar la mezquita solos, disfrutando del recogimiento y disfrute estético sin atender a nadie ni nada más...
...o realizar cualquiera de las visitas guiadas en grupo que se realizan, compartiendo con más visitantes una experiencia única. ¿Qué ópción te convence más?
Entre sala y sala disfrutamos de restos y piezas de la colección del patrimonio histórico-artístico de la Mezquita-Catedral.
Las suaves y monumentales formas arquitectónicas del interior de la catedral nos sobrecogerán a lo largo de todo el paseo por su interior.
Al acabar nuestra visita a la Catedral sentiremos una ligera molestia en el cuello, ya que durante toda la visita, no dejaremos de mirar hacia arriba, maravillados por la belleza de la ornamentación de cúpulas y bóvedas.
El mejor colofón a nuestro artístico recorrido por la Córdoba monumental es sin duda, un espectáculo de flamenco en vivo y directo mientras cenamos para reponer fuerzas en un típico patio andaluz!