Un viaje en el tiempo por la historia de Almería
Cierra los ojos y escucha la historia que te narra la ciudad de Almería en un paseo por sus diferentes rincones y lugares históricos.
La ciudad de Almería ha vivido el paso de fenicios, romanos y árabes, así como otras civilizaciones, que han dejado una marcada huella en la historia de la ciudad. Para comenzar nuestro viaje en el tiempo, comenzaremos a revivir su historia desde el Cerro de la Alcazaba.
Fue en el periodo musulmán cuando Almería alcazó su mayor auge tras la caída del califato de Córdoba, denominándose por entonces "Puerta de oriente”. Su Alcazaba, construida en un enclave defensivo y estratégico nos permite obtener las mejores vistas dominando la ciudad.
Ya por entonces, se encontraba rodeada de calles laberínticas que a día de hoy siguen conservando su magia. Hoy en día una ciudad desarrollada a los pies de su milenaria fortaleza.
Como homenaje al primer rey de la Taifa de Almería, podemos conocer casi en persona al rey Jairán A-Amiri, que conmemora el Milenio de Almería presidiendo este rincón del casco histórico de la ciudad.
Una de las calles con más historia sería la Almedina, antigua Medina que significa ciudad, y es aqui donde nos encontramos con la Comunidad Musulmana Almedina. Un restaurante y tetería con un encanto propio, que te llevará a otro siglo y a la verdadera gastronomía musulmana. En el que además podemos disfrutar de actuaciones musicales.
Buscando más historia de esta pequeña ciudad costera del sur de Andalucía, llegamos al su Museo Arqueológico. Dividido en cuatro plantas podremos concocer algunos de los períodos de desarrollo humano y social de la ciudad.
Nos adentraremos en el desarrollo de la comunidad islámica e incluso encontraremos algunos restos funerarios provenientes de la Alcazaba.
Nos encontraremos con la exposición de las primeras sociedades agricultoras y ganaderas que se asentaron en la ciudad, con la representación de los millares y sala del mundo simbólico y funerario.
Os sorprenderá la escultura el Círculo de la Vida, representando la cultura de los Millares en plena Edad del Cobre.
Descubriremos su momento más moderno alcanzando nuestros días, a través de la exposición de arte, fotografía y biblioteca del más célebre arqueólogo de la historia de Almeria, Luis de Siret.
Siguiendo nuestro paso por el casco histórico de Almería, nos toparemos ahora con la Catedral. Fortificada del Siglo XVI, se encuentra situada en el antiguo arrabal de la Muralla. Su originalidad se encuentra en que es una fortaleza, puesto que se usaba para defender a la población de los ataques de piratas berberiscos y turcos.
Tendremos la oportunidad de visitar el Santuario de la Virgen del Mar, patrona de la ciudad por su tradición y actividad pesquera.
En la calle más céntrica e importante de la ciudad, el Paseo de Almería nos encontraremos con un emblemático edificio de las mariposas. Esta zona es llamada Puerta de Purchena, pues históricamente era la puerta de la muralla de la ciudad antes de que ésta fuese derribada en 1855.
Caminaremos por entre alguno de sus parques enmarcados con modernas obras de arte en la calle, como el de Nicolás Salmerón.
O también podemos continuar nuestro recorrido verticalmente por la ciudad de norte a sur, atravesando los jardines y fuentes de la Rambla Federico García Lorca.
Alcanzamos el Puerto de Almería, desde donde siguiendo la línea del mar tendremos kilómetros de costa, con alguna de otra maravilla industrial a nuestro paso.
En él se haya el antiguo y el nuevo cargadero de mineral de la ciudad, también llamado Cable Inglés. Bien conservado y adaptado a la ciudad.
En nuestro paseo por el puerto marítimo, además de disfrutar de las vistas del mar, nos encontraremos chiringuitos, terrazas, gente haciendo deporte, tocando música y buen ambiente.
Este largo camino finalizará cerca de la Universidad de Almería, tras unos cuantos kilómetros de caminata, hasta donde podemos llegar también en bici a través del carril habilitado para éstas.
En nuestro paseo por la ciudad nos encontraremos con el Indalo, símbolo de Almería. Es considerado un amuleto de buena suerte en esta zona, y colocado generalmente encima de las puertas de las casas, ya que el muñequillo mojaquero protegerá los hogares de los lugareños.
Este símbolo fue encontrado por primera vez en unas pinturas ruprestres de una antigua cueva en Vélez-Blanco, representando a un hombre con un arco.
No nos vamos a olvidar de la gastronomía y el tapeo de Almería. De sus calles llenas de terrazas, incluso en pleno invierno gracias al sol y la temperatura del desierto que nos permite disfrutar de la calle.
Un recorrido por los bares más míticos de la ciudad, nos permitirá deleitarnos con los sabores más tradicionales y locales.
La ciudad también nos ofrece múltiples lugares culturales, bares de tapas con teatrillos mientras disfrutas de un buen vino y una tapa como es el caso de ‘Patio de Vecinas’.
Asociaciones culturales que nos ofrecen diferentes y variadas temáticas cada semana, exposiciones de arte, tablaos flamencos, micro abierto para jóvenes talentos, conciertos, etc. Éstos los disfrutaremos en ‘La guajira’, con sus preciosas vistas desde la terraza cara a la Alcazaba.
Las verdaderas raíces de identidad de la ciudad en una de esta asociaciones, La Peña flamenca El Morato. Este asociación esta ubicada en una verdadera cueva, lo que hace que tenga una buena acústica mientras nos ofrecen tapas típicas gastronómicas de la ciudad.
Un perfecto broche final para completar nuestro viaje por la historia de Almería.