Almazara Campos de Uleila

La finca donde se elabora este aceite es un verdadero santuario de biodiversidad, en el que conviven olivos con almendros, viñas, frutales y plantas autóctonas como tomillo, romero y esparto. Además, la preservación del equilibrio del ecosistema permite la coexistencia con la fauna local, como cabras montesas, ciervos, águilas, perdices y otras especies. Este hábitat único no solo enriquece la calidad del aceite, sino que también convierte la finca en una reserva viva de flora y fauna del desierto almeriense.

La singularidad de Campos de Uleila reside en esta armonía natural, que aporta una riqueza de matices inigualable a sus aceites y refleja el compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Un producto auténtico, fruto del cuidado y la dedicación, que captura la esencia de su tierra.