Duna de Bolonia
La Duna de Bolonia eleva al cielo de la costa gaditana su sorprendente lomo de más de 30 metros de altura, destacando espectacularmente de entre el vasto sistema dunar al que pertenece. Avanzando lentamente, sus más de 200 metros de frente cabalgan al son de los vientos del Estrecho.
El Monumento Natural de La Duna de Bolonia está situada en el istmo de Punta Camarinal, en la costa suratlántica de Cádiz. Adscrita al Parque Natural del Estrecho, es una de las zonas menos transformadas y urbanizadas de la costa gaditana, albergando importantes valores naturales y paisajísticos.
El conjunto, llamado barjanal por la forma de sus dunas que forman una media luna perpendicular al viento y con pendientes desiguales, es de los pocos transgresivos de Andalucía. Es decir, de los muy contados que siguen avanzando tierra adentro. Alimentadas por el viento de levante, caminan hacia el interior del pinar de piñonero repoblado con matorral, de alto valor ecológico.
Aunque parte de las arenas de Bolonia están cubiertas por especies exóticas para evitar su avance, los acantilados azotados por el viento de levante presentan vegetación originaria, como enebro costero andaluz, sabina rastrera y camarina, dando ésta última nombre al cercano faro de Camarinal. En las zonas más expuestas solo crecen barrón, grama marina y loto.
En otro cordón dunar del interior de la playa, aún embrionario, ponen color los cardos marítimos, azucenas y alhelíes de mar, que, junto al junquillo, crecen en las zonas menos castigadas por el viento.
Desde el sendero Bolonia-Faro Camarinal se divisa la amplia playa de arena fina y dorada, poco transformada y frecuentada por surfistas, el faro, con sus marmitas de gigante, y el Conjunto Arqueológico Baelo Claudia. Declarado Monumento Histórico Nacional, esta ciudad-factoría pesquera romana sorprende por su excelente estado de conservación.
También se recomienda el submarinismo en algunos puntos cercanos, destacando la presencia de sorprendentes formaciones calizas submarinas.