Sushi conventual: la original iniciativa de las monjas que triunfa en Granada
Granada es una ciudad que ofrece una rica variedad de atractivos turísticos, desde su impresionante patrimonio histórico y cultural hasta su exquisita gastronomía. Sin embargo, hay un lugar que ha logrado sorprender a los visitantes con una propuesta culinaria única y original: el convento de las Carmelitas Descalzas del Realejo.
Este convento de clausura fundado en 1586 ha decidido reinventar su cocina tradicional y ofrecer a los viajeros la posibilidad de degustar platos de la auténtica cocina asiática, especialmente el famoso sushi, elaborados por las monjas de origen filipino que forman parte de la comunidad religiosa.
La iniciativa surgió hace dos meses ante la disminución de las ventas de los dulces artesanales que el convento produce durante los períodos festivos. La priora del convento, Sor María Dolores, aceptó la propuesta de las hermanas filipinas de ampliar su oferta gastronómica con platos exóticos que fusionan la tradición culinaria española con la asiática.
"El sushi ha sido nuestra estrella. Utilizamos ingredientes frescos como arroz, mango, zanahoria, pepino, algas y surimi para crear nuestro sushi, que ha sido muy bien recibido por nuestros clientes”, explica Sor María Dolores, quien también ha aprendido a preparar este plato siguiendo las instrucciones de las expertas cocineras.
Además del sushi, el convento ofrece otras delicias orientales, como noodles, guisos filipinos, guyozas y otras especialidades que las monjas preparan con dedicación y pasión por la cocina. Los platos se pueden reservar por teléfono y recoger en el convento, situado en el histórico barrio del Realejo, cerca de la Alhambra.
La respuesta de los clientes ha sido muy positiva y la demanda se ha multiplicado rápidamente, convirtiéndose en todo un éxito que ayuda a la subsistencia del convento. La propuesta también ha atraído la atención de los medios de comunicación, que han destacado la creatividad y el espíritu emprendedor de las monjas Carmelitas de Granada.
El convento de las Carmelitas Descalzas del Realejo se ha convertido así en una peculiar atracción gastronómica para los viajeros que buscan experiencias únicas y originales en Granada.
Degustar un delicioso sushi conventual en el corazón de la ciudad es una forma distinta de descubrir el encanto de Granada desde otro punto de vista.
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