Sierra de Hornachuelos y Sierra de Cardeña-Montoro: producción de miel
Aunque pueda parecer extraño, el gentilicio de Hornachuelos es melojo. Y no porque sus vecinos tengan relación con esta variedad de roble, sino por la histórica producción de meloja, un dulce obtenido de las levaduras de la miel. De esto, se deduce fácilmente que la miel es protagonista en la comarca desde hace siglos. El Parque Natural de Hornachuelos, y el cercano de Cardeña-Montoro, albergan un ecosistema mediterráneo con una extraordinaria riqueza floral, sustento ideal para abejas y colmenas. Y todo ello con el fin de producir una ambrosía estrictamente ecológica. Quién no le tenga miedo a estos diminutos punzantes, que por otra parte no hacen daño alguno, puede conocer muy de cerca el trabajo de estos insectos y los apicultores con una visita a las colmenas y a los talleres artesanales de obtención de miel, polen, jalea...
El Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, el más extenso de Córdoba, acoge una de las superficies adehesadas más grandes de Andalucía y uno de los centros apícolas más importantes de la Comunidad. En particular, la localidad de Hornachuelos lidera una provincia, Córdoba, que es territorio mielero por excelencia.
La actividad apícola se ramifica por toda la provincia, ya que hay explotaciones en 44 de los 75 municipios. La gran mayoría de colmenas se hallan en las comarcas de los Parques Naturales Sierra de Hornachuelos y Cardeña-Montoro, pero también en las Sierras Subbéticas y Los Pedroches. El mencionado Hornachuelos cuenta con 120 explotaciones y el 60% del censo apícola de la provincia. Esta relevancia motiva que, cada año, se celebre en la capital cordobesa Expomiel, el encuentro de un sector provincial que supera las 60.000 colmenas.
Antes o después de una ruta por estos parques naturales, y de disfrutar entre otras cosas de la diversidad de su flora, sobre todo de las aromáticas, hay oportunidad de realizar talleres y visitas a lugares de trabajo tradicional para conocer uno de los aprovechamientos clásicos del monte mediterráneo. Por supuesto, además de comprar los productos de la colmena: miel, polen, propóleo y jalea real, en los mismos lugares de producción. Miel Sierra de Montoro, Moramiel o CórdobaViva, entre otras, son empresas que ofrecen experiencias en las colmenas, talleres con miel y cera, conocer los procesos para la elaboración de la miel, catas de variedades… y un largo etcétera, actividades que se comercializan en paquetes turísticos de nombres tan tentadores como 'reina', 'zángano' o 'nodriza'; que incluyen también visitas culturales, rutas en canoa, degustaciones y desayunos, almuerzos, etcétera.
La miel da vida. Se trata de un producto totalmente natural, de color ámbar oscuro, aromático y con sabor amaderado. Además, posee propiedades balsámicas, expectorantes, antiinflamatorias y antisépticas. Junto a la miel, y en muchos casos utilizándola, en estas tierras los platos típicos son igual de ecológicos y más rotundos, sustentados en la carne de monte: venado, jabalí, conejo o perdiz. El postre de mayor tradición es la meloja y las hojuelas. ¡Casi nada el menú! Para aliviar una ingesta excesiva, se ofrece la oportunidad de realizar la Carrera popular Ruta de la Miel, de 16 kilómetros, que ya es toda una tradición en el municipio de Hornachuelos y comarca.