Plaza del Triunfo

La plaza del Triunfo es un lugar único, rodeada de lugares y edificios ten emblemáticos e históricos como la Catedral, el Convento de la Encarnación, el Archivo de Indias, los Reales Alcázares y el edificio de la Casa de la Provincia, antigua Diputación Provincial además de ser la entrada al barrio de Santa Cruz, antigua la judería.

Plaza de forma irregular se llamó «Plazuela de la Lonja» por el Archivo de Indias, pero desde el siglo XVIII recibe el nombre de «Plaza del Triunfo».

Su nombre se debe al devastador terremoto de Lisboa, el 1 de noviembre de 1755, donde no hubo que lamentar daños personales entre los feligreses que habían acudido a La Catedral a oír misa, porque se decidió terminar la homilía en la plaza. El Triunfo es el mejor testimonio que refleja lo acontecido en el terremoto y se instauró en la plaza como símbolo de agradecimiento a la protección divina.

Dos años después del terremoto se levantó un monumento cuya autoría se le debe otorgar a José Tomás Zambrano. lo corona una figura de la Virgen con el Niño, llamada Virgen del Triunfo o Virgen del Patrocinio.

A principio del siglo XX se remodeló la plaza con un proyecto de Juan Talavera y Heredia y se e colocó en el centro el monumento a la Inmaculada Concepción, obra de Lorenzo Coullaut Valera. Está realizada en mármol de Carrara y la figura de la Santísima está inspirada en la Inmaculada de Murillo que pintara para el Hospital de Los Venerables.

El pedestal de la Inmaculada está rodeado de cuatro personajes del siglo XVII que destacaron por ser defensores del Dogma de María. Son el teólogo jesuita Juan de Pineda, el poeta Miguel Cid, el escultor Juan Martínez Montañés y el pintor Bartolomé Esteban Murillo.

Todos los años la noche del 7 de diciembre se realiza una ofrenda floral a la virgen por parte de las tunas universitarias de Sevilla.