Jardines de Murillo
Localizados junto al Barrio de Santa Cruz de Sevilla y con una extensión cercana a la hectárea, los Jardines de Murillo forman parte de una cesión de terreno localizada al noroeste de la Huerta del Retiro del Alcázar. Los jardines también fueron diseñados por Juan Talavera y Heredia, pocos años antes del Paseo.
Caminos en retícula formados por setos y pavimentos trazan los Jardines de Murillo y, en su encuentro, se crean glorietas de planta octogonal en las que se disponen fuentes centrales y bancos de fábrica recubiertos de azulejería. Los parterres resultantes están ocupados por densas masas de vegetación que otorgan al recinto un ambiente íntimo.
Baldomero Laguillo Bonilla, abogado y concejal del ayuntamiento fue quién propuso el nombre, Jardines de Murillo, por estar dichos jardines cercanos a la casa donde nació el célebre pintor Bartolomé Esteban Murillo.
Entre los espacios abiertos destaca la glorieta dedicada al pintor José García Ramos, con paños de azulejos que recrean obras famosas de dicho artista ejecutados por otros pintores del entorno del maestro. como Miguel Ángel del Pino Sardá, Santiago Martínez Martín, Alfonso Grosso Sánchez, Manuel Vigil, y Diego López.
De entre su vegetación, destacan dos enormes ficus que cobijan bajo ellos naranjos, celestinas (Plumbago auriculata) y un magnolio (Magnolia grandiflora). En el límite de los jardines con el Barrio de Santa Cruz, se pasa por dos glorietas con diversas especies, como pitosporos (Pittosporum tobira), palmeras canarias (Phoenix canariensis), washingtonias, margariteros, durillos, robinias, espireas, aligustres y en el muro de separación con el Alcázar una parra virgen (Parthenocissus quinquefolia). En la glorieta del pintor, encontramos celindas, justicias (Justicia adhatoda), tuyas, nandinas (Nandina domestica), una abelia, un viburno, una mahonia (Mahonia japonica) de flores amarillas y varias especies más que nos van conduciendo hacia la plaza de Refinadores. En el camino, madreselvas, y en ella malvaviscos, almeces, palmeras, sóforas, aligustres y una robinia, acompañados en el verano por la intensa fragancia de jazmines y damas de noche que hacen de este lugar, presidido por el eterno personaje de Zorrilla, uno de los rincones más clásicos de Sevilla.
Todos los días de 8:00 a 22:00 h. (en verano hasta las 0:00 h.)