Iglesia Parroquial de San Jacinto

La Iglesia Parroquial de San Jacinto se encuentra situada en pleno barrio de Triana, en la confluencia de las calles Pagés del Corro y San Jacinto y cercana a la Iglesia parroquial de Santa Ana, de Nuestra Señora de la O, así como al convento de Nuestra Señora de Consolación, al antiguo castillo de la Inquisición y Plaza del Altozano.

Originariamente, la construcción del convento dominico se ubicó en un lugar que resultó poco apropiado por lo que en 1670 se decide su traslado a la ermita de Ntra. Sra. de Candelaria de Triana. Sobre esta ermita, en el año 1735 se inicia la construcción de San Jacinto por Matías José de Figueroa. A éste pertenece la planta y el alzado, dirigiendo las obras hasta que éstas alcanzaron la cubierta, momento en el cual abandona por incidentes con la Comunidad. En 1740 ya estaba cubierta la nave mayor, sin embargo la iglesia no se abrió hasta enero de 1775.

El edificio presenta sus paramentos exteriores pintados en rojo almagra y los elementos estructurales verticales y horizontales en amarillo albero, esta bicromía contrasta con los copetes vidriados en blanco y los azulejos vidriados en azul que decoran algunas partes de la espadaña.

El conjunto presenta tres fachadas estando adosado al antiguo claustro, hoy día colegio, mediante el muro del Evangelio. La fachada principal da a la calle Pagés del Corro, la fachada del lado de la Epístola a la calle San Jacinto y la fachada de la cabecera a la calle Ruiseñor.

En ella residieron varias hermandades de penitencia, Las Aguas, La Estrella y la Esperanza de Triana, así como la del Rocío de Triana.