La Iglesia de Santa Marina es una de las más antiguas de Sevilla. Se levanta en la hoy calle San Luis, arteria principal de la ciudad en sentido norte-sur desde época islámica. La construcción primitiva puede datarse en la segunda mitad del siglo XIII.
El edificio se va a constituir en prototipo del templo parroquial sevillano bajomedieval, destaca por su aspecto austero y diáfano. La torre, adosada al templo, es de fábrica de ladrillo; planta cuadrada, escalera alrededor de machón central, dos cuerpos -el superior, campanario-, actualmente sin uso.
El interior de la Iglesia de Santa Marina es de planta rectangular y consta de tres naves separadas por arcadas de arcos apuntados de ladrillo, apoyados en ocho pilares cruciformes, que conforman cinco tramos. La nave central es más ancha y alta, prolongada en gran ábside. En los muros laterales se abren vanos hacia las capillas.
Debido a los sucesivos incendios que han ido destruyendo su patrimonio las obras que posee se reducen a las aportadas por la Hermandad de la Sagrada Resurrección.
La imagen Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, obra de Francisco Buiza Fernández (1973), preside el templo. En la nave de la Epístola se halla la Capilla de Nuestra Señora de la Aurora de Antonio J. Dubé de Luque, 1978; representa a María sumida en el dolor por la Muerte de su Hijo.