Los Caños de Carmona fueron un acueducto histórico que abasteció de agua a Sevilla desde la época romana hasta 1912. Originalmente construido por los romanos, fue reconstruido por los almohades en el siglo XII.
El acueducto transportaba agua desde el manantial de Santa Lucía en Alcalá de Guadaíra hasta la ciudad, recorriendo aproximadamente 17 kilómetros. Aunque la mayor parte de la estructura fue demolida en el siglo XX, aún se conservan algunos restos en la ciudad.