El Puente de San Bernardo, conocido popularmente como el de los bomberos se encuentra situado en uno de los arrabales históricos de la ciudad, sobre una de las antiguas vías de salida de la Sevilla intramuros cruzando la Puerta de la Carne.
Fue diseñado por Juan de Talavera y Heredia en un periodo de preparación de la ciudad para la Exposición Iberoamericana de 1929 y inaugurado en diciembre de 1924.
Está construido a base de una estructura de hormigón armado, un material entonces novedoso, con enormes posibilidades y muy resistente y con un fuerte sabor neobarroco en su decoración.
Es preciso destacar sus garitas superiores que conectan las escaleras de acceso con las aceras peatonales del puente y las farolas de forja que se alinean a lo largo de su trazado.