En la Plaza de la Virgen de los Reyes, entre la estatua de San Juan Pablo II, y el comienzo de la calle Mateos Gago, hay un callejón al que no se le ve el final, pero lo tiene, desemboca en la Plaza de Santa Marta, que toma su nombre del hospital que allí había y que fue fundado en 1385. Ahora ese hospital es el Convento de la Encarnación.
Tiene algunos naranjos y una cruz en el centro. Fue ideada por el arquitecto Hernán Ruiz el Joven y tallada por Diego de Alcaraz en el siglo XVI y procede del Hospital de San Lázaro, tiene tallado un crucificado por una cara y una piedad por la otra.
Cuenta la leyenda que fue en esta plaza, donde Don Juan Tenorio raptó a Doña Inés.