Como el de otras muchas plazas, la Plaza de la Gavidia debe su traza al arquitecto Balbino Marrón (siglo XIX).
Esta plaza está fuertemente ligada con la historia militar de la ciudad y de España. Todo este espacio se articula en torno al monumento al capitán Luis Daoíz, que nació en este lugar, y que participó de manera decisiva en la Guerra de la Independencia y que fue protagonista del levantamiento del pueblo de Madrid contra los franceses el 2 de mayo de 1808.
El monumento ejecutado en bronce, por el escultor sevillano Antonio Susillo, representa escenas del combate contra el ejército francés, y la muerte del propio Daóiz. Tanto los relieves como la verja que rodea el monumento, fueron confeccionados en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla.
Naranjos, plátanos y otras especies arbóreas se alinean en esta plaza que cuenta con unos reconfortantes bancos de fundición.
Albergó la antigua Capitanía General de la Segunda Región Militar y en los límites de la Gavidia se encuentran la antigua iglesia de San Hermenegildo, del siglo XVI, que fue sede del Parlamento de Andalucía, o la antigua comisaría de la Policía Nacional.