La Plaza del Altozano es uno de los espacios abiertos más emblemáticos y populares del barrio de Triana. Está situado tras el puente, entre las calles principales como Betis, Pureza, San Jorge y San Jacinto. Es un lugar muy decorado por la presencia de dos monumentos, Belmonte y el Arte Flamenco, y marcado por la arquitectura de la Capilla de Nuestra Señora del Carmen.
El Monumento a Juan Belmonte destaca en el ámbito de Sevilla por su originalidad y por su composición, que rompe con la tradición realista sevillana iniciada en el siglo XIX por Antonio Susillo.
La escultura fue realizada en 1972 como homenaje al torero sevillano Juan Belmonte apodado “El Pasmo de Triana”, barrio donde vivió desde niño, aunque en realidad nació en la calle Feria, en la Macarena, mirando hacia el río y a la Real Maestranza.