Obra del escultor Sebastián Rojas (1973), consiste en una estatua de Carmen, vestida con el traje típico de las cigarreras sevillanas.
En tamaño natural, sobre un pedestal, situada frente a la Puerta del Príncipe para esperar la salida triunfal de los torero, en el borde del paseo de Cristóbal Colón.