Hospital del Pozo Santo
Casi desconocido para el sevillano de a pie, el Hospital del Pozo Santo se encuentra en la plaza del mismo nombre, en Sevilla, donde fue creado en 1667 por Terciarias Franciscanas bajo la advocación del Santísimo Cristo de los Dolores.
Su nombre se debe al de la plaza, cuyo origen está en una curiosa leyenda que dice que la virgen salvo a un nño de morir ahogado en un pozo que había en el mismo lugar. El edificio, largo y estrecho, abre a cinco patios que iluminan las crujías interiores. Las dependencias del hospital se desarrollan a lo largo de la primera crujía, que se corresponde con la fachada de la calle Atienza, la más peculiar del conjunto.
La iglesia posee una nave dividida en cuatro tramos cubiertos por bóveda de cañón, con arcos fajones y lunetos. Su portada, adintelada, está flanqueada por columnas toscanas y rematadas por frontón partido en el que apea una hornacina donde se aloja una cruz. El primer patio abre a la portada de la plaza del Pozo Santo y es de dos plantas con arcos de medio punto sobre columnas toscanas. La fachada principal aparece dividida por pilastras y es de tres plantas que se convierten en cuatro y ático de arcos semicirculares entre pilastras en la fachada de la calle Atienza, configurando un torreón en su esquina.
Todos los días, de 11:00 a 13:00 h. y de 17:00 a 19:00 h. Importante, concertar visita en el teléfono de contacto.
3€ (grupos mínimo de 15 personas).