La Antigua Estación de Plaza de Armas es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de hierro y cristal de Sevilla, además de muestra del estilo neomudéjar.
El primer tren llegó a la estación Plaza de Armas en 1901 y el último salió el 29 de septiembre de 1990. Conocida popularmente como estación de Córdoba, comenzó a construirse en 1901 por la compañía privada M. Z. A, llamada así porque hacía el trayecto Madrid-Zaragoza-Alicante, el edificio fue ejecutado bajo las órdenes de los ingenieros Nicolás Suárez Albizu y el portugués José Santos Silva.
Tiene 105 metros de longitud, 30 metros de anchura y 20 de alto, lo que permitía dar cobijo a los andenes al estar apoyado el inmueble en pilares de hierros cimentados con un sistema revolucionario para la época. Siguiendo el estilo parisino, en el exterior se dispuso de una chapa ondulada y en el interior, de un revestimiento de madera.
La Antigua Estación de Plaza de Armas estuvo en desuso desde 1990 hasta que la Expo 92, convirtiéndose en parte del pabellón de Sevilla. Finalizada la Muestra Universal, la antigua estación de Córdoba volvió a caer en el olvido durante otros siete años para convertirse en la actualidad en centro comercial y de ocio en 1999.