Vivienda Turística Cristo del Buen Viaje

La Vivienda Turística Cristo del Buen Viaje se encuentra en planta baja, de nueva construcción, para la cual se han usado elementos de la antigua edificación que lo convierten en un espacio único aunando tradición y modernidad.

Situado en pleno barrio de San Bartolomé, antigua judería, con una ubicación excepcional, dentro del casco histórico de la ciudad de Sevilla y a sólo quince minutos andando de la catedral. Los huéspedes podrán sentirse por unos días como auténticos sevillanos conviviendo en uno de los barrios céntricos con más solera.

La Vivienda Turística Cristo del Buen Viaje consta de un acogedor salón - cocina - comedor totalmente equipado y diversas commodities que harán su estancia lo más grata posible. Así mismo, este espacio cuenta con un gran ventanal, flanqueado por arcos soportados por una columna de mármol de estilo corintio perteneciente al antiguo edifico el cual databa de 1875, que aporta luz natural y hermosas vistas a un patio interior. El edificio es tranquilo y la calle desemboca en un callejón, típico de la antigua judería, que al no tener salida al tráfico rodado hace de este lugar un sitio muy apacible donde descansar. Durante su estancia estaré disponible para resolver cualquier duda que puedan tener. Al recibirlos en el check-in les transmitiré información sobre los lugares a visitar así como algunas indicaciones de dónde comer y cómo moverse.

La ubicación de nuestro alojamiento no podría ser mejor para conocer Sevilla. Situado en el barrio de San Bartolomé, sede que fue de una de las tres juderías con que contó Sevilla en época medieval y conserva los rasgos típicos de las ciudades islámicas con grandes casas comunales donde habitaban varias familias dispuestas entre callejones estrechos para hacer frente al calor del verano. Este barrio mantiene aún ciertos rasgos tipicamente sevillanos donde algunos comercios tradicionales coexisten con modernos bares y restaurantes que lo convierten en un lugar de paso obligado para pasar un rato agradable sintiéndose un sevillano más. En la misma calle hay una panadería de pan artesano y a sólo 100 metros hay un supermercado. La Iglesia de San Esteban se encuentra en la esquina misma de la calle lo que convierte a nuestro apartamento en un mirador exclusivo donde observar el paso de diversas hermandades que componen la archiconocida semana santa sevillana. La Casa-Palacio de Pilatos, uno de los principales monumentos de esta ciudad, se encuentra a escasos 200 metros y su visita obligada conforma lo que podrá ser el inicio de una ruta maravillosa por los escondites de esta monumental ciudad.