Santa Eufemia

Municipio del norte de la provincia de Córdoba, Santa Eufemia se encuentra en el Valle de Los Pedroches, en un paisaje propio de la Sierra, de pequeñas elevaciones, dehesas de encinas y zonas de cultivos de cereal. Tierras idóneas para la ganadería extensiva.

La población se ubica al pie del Cerro Pescuezo, donde existen restos del antiguo Castillo de Miramontes. Conserva restos de sus antiguas murallas y un aspecto misterioso y mágico, al que contribuye la tranquilidad, el sosiego, el carácter de sus gentes y sobre todo la original Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, construida en ladrillo y de estilo gótico-mudéjar.

Historia

La primera referencia sobre el topónimo de esta población se remonta a los siglos medievales: Santa Eufemia o Santofimia, nombre con el que también figura esta localidad cordobesa.
La primera conquista se realiza en 1155 por Alfonso VII el Emperador, y será reconquistada de forma definitiva en 1243, por Fernando III que hará concesión de la jurisdicción de la plaza al Concejo de Córdoba.
En 1293, confirmando la donación hecha con anterioridad por el cabildo cordobés, Sancho IV dona Santa Eufemia a don Fernando Díaz.
En la Baja Edad Media, el señor de Santa Eufemia lo era también de El Viso y de un barrio de Torremilano que más adelante se llamó Torrefranca. Pertenecía asimismo al señorío el lugar de El Guijo.
En la Baja Edad Media se sucederán con idéntico nombre, Gonzalo Mejía, padre, hijo y nieto, que abarcan todo el siglo XV.