Punta del Boquerón
El Monumento Natural Punta del Boquerón es una flecha litoral compuesta por una línea de dunas vírgenes emergidas del Atlántico, frente a las Marismas de Sancti Petri. Junto al indudable valor paisajístico del entorno, dominado por caños, islotes y el mar del estuario del Guadalete, este monumento natural es una muestra más de la compleja formación de la costa en la bahía gaditana.
El entorno de San Fernando, famoso por sus playas y marismas, es resultado de los últimos episodios geológicos de la región, cuando la sedimentación fue rellenando el estuario. Después, la acción del oleaje sobre los sedimentos formó barreras como la del Boquerón, que encerraron a las marismas acentuando su pérdida de profundidad. Con la posterior retirada del mar emergió esta flecha litoral, siendo el viento y la marea quienes terminaron de modelar el paisaje actual.
La vida se concentra equilibradamente, con una belleza virgen, en esta confluencia de río, mar, viento y tierra.
En materia botánica, sobre las arenas dunares la vegetación está compuesta por barrón y retama blanca; mientras que en las marismas están presentes especies adaptadas a una alta salinidad, como salados, sapinas, armajos y hierba salada.
En los caños convive un gran número de peces, moluscos y cangrejos, que siguern siendo objeto de las más tradicional arte pesquera. Pero sin lugar a duda, en materia de fauna los protagonistas son las aves, que encuentran el lugar idóneo para alimentarse o descansar en sus migraciones. Hay presencia de limícolas, como correlimos o cigüeñuelas, y marinas como la gaviota.
Sí se realiza un paseo en barca por los caños, es posible apreciar a estas aves junto a garcetas, garzas reales y flamencos.
El sendero de la Punta del Boquerón ofrece una panorámcia excepcional del Castillo de Sancti-Petri. Esta construcción, levantada sobre sucesivos templos fenicios y romanos, ha sido declarada Bien de Interés Cultural junto con las ruinas de la Batería Urrutia. La Punta del Boquerón es muy apreciado por pescadores de caña dada la tranquilidad del paisaje y las bellas puestas de sol que ofrece la espalda del castillo.