Sendero Río Alhama - Paulenca - PR-A 153

El Sendero Río Alhama - Paulenca - PR-A 153 parte del Balneario de Los Baños de Graena. Desde aquí, seguimos hacia el río y, tras cruzarlo, continuamos por una vereda hacia Marchal. Esta senda ha sido utilizada desde tiempos remotos para desplazarse de un pueblo a otro, tanto por los lugareños como por los clientes del balneario.

El pino carrasco domina en la vegetación que vamos encontrando, hasta llegar al cementerio de Marchal. Ya en este pueblo, atravesamos el barrio de cuevas con excelentes vistas hacia el valle. Cruzamos el pueblo en dirección a la rambla. Al llegar a ésta, la remontamos hasta encontrar, a la izquierda, una estrecha senda que discurre entre olivares. Pasados unos metros, salimos a un carril por el que llegamos hasta el siguiente pueblo, Beas de Guadix. Este tramo discurre al pie de unas magníficas formaciones de bad-lands, las Cárcavas de Marchal declaradas Monumento Natural, donde se pueden observar restos de cuevas-refugio medievales.

Una vez en Beas, cruzamos el río Alhama e iniciamos un ascenso para salir del valle hasta llegar a la zona conocida como mirador “El Fin del Mundo” que ofrece unas magníficas vistas. Desde aquí continuamos en dirección a Guadix, hasta llegar a la pequeña población de Paulenca, donde finaliza nuestra ruta.

Lo que llamamos “Valle de Alhama” engloba a todos los municipios situados en la margen derecha de la cuenca alta del río Fardes: La Peza, Cortes y Graena (Los Baños, Graena, Cortes y Lopera), Polícar, Beas de Guadix, Marchal y Purullena. Los paisajes que ofrece esta zona permiten comprender la evolución geológica de toda la comarca: las montañas calizas de la sierra de La Peza o Lugros, en las zonas más altas; a sus pies, la gran llanura de sedimentación sobre la que encontramos los pueblos de Lugros y Polícar; y, por último, los bad-lands, formados por la erosión de la arcilla, en los que se encuentran el resto de los pueblos.

Aunque toda la zona ha estado ocupada desde la prehistoria reciente, fue en época romana cuando adquirió un protagonismo singular gracias a las aguas termales de Graena, y al paso de la vía Acci (Guadix) – Iliberis (Granada) y que el topónimo Beas nos recuerda. La mayor parte de los pueblos actuales tiene su origen en época medieval, con las cuevas-refugio, aún visibles en muchos lugares del valle, en torno a las cuales surgieron aldeas casas-cueva. El patrimonio histórico de la zona se completa con las iglesias mudéjares del siglo XVI.