Ruta en moto Sierras Subbéticas
En ruta
Partimos de Lucena, saliendo de la ciudad por la zona industrial de la antigua carretera de Málaga. Vamos serpenteando junto a la autovía por la nacional N-331, para después tomar el desvío de la A-344, por un trazado muy amplio, curvas rápidas y un paisaje, hasta donde nos alcanza la vista, pletórico de olivos. Más adelante, dejaremos esta carretera dirección sur hacia la presa de Iznájar.
Cruzando por un túnel impresionante, excavado en la roca, llegamos al embalse de Iznájar (parada 1), que cuenta con la mayor playa del interior andaluz. A continuación, recorremos brevemente una porción del norte de la provincia de Málaga, pasando por el pueblo de Cuevas de San Marcos, rodando entre aldeas y cortijos por carreteras secundarias, muy agradables y sinuosas. Hay que tener precaución durante la cosecha de aceituna de aceituna, pues cuando los vehículos salen de los olivares ensucian el asfalto con barro.
Cruzamos el embalse de Iznájar —el más grande de Andalucía— por un impresionante puente. Merece la pena entrar en el pueblo (parada 2), uno de los más bonitos de Córdoba, pasear por sus calles engalanadas de flores y visitar su castillo. Desde Iznájar a Rute la carretera es amplia y ofrece unas bonitas vistas del pantano. Antes de superar Rute (parada 3), un pueblo con aromas que alimentan, debemos hacer un alto, visitar sus museos y comprar un lote de sus mejores viandas (anís, mantecados y polvorones, jamón, chocolate…). Ahora surcamos tierras bajo la protección del geoparque natural de las Sierras Subbéticas, rodando por una carretera sinuosa, entre montañas impresionantes y con una espectacular panorámica. La carretera está en buen estado general, aunque hay que aminorar la velocidad en algunos tramos con badenes.
Pasando Priego de Córdoba (parada 4), capital del barroco y de inevitable visita, la carretera se encuentra en muy buen estado, sinuosa, perfecta para disfrutar de la moto, pero siempre atentos a la conducción. Vamos rodeando el parque natural por su extremo noreste, siguiendo carreteras comarcales que enlazan entre sí. Dejando atrás Luque (parada 5), llegamos a Zuheros (parada 6), cuyo blanco impoluto destaca sobre el fondo gris de su roquedo. De notable castillo, no son menos destacables su Cueva de los Murciélagos o su bello y laberíntico callejero. También sobresaliente su queso de cabra. El tramo de carretera entre Doña Mencía (parada 7) y Cabra (parada 8) es espectacular, con muy buen asfalto y un trazado perfecto para la moto. Finalmente, nos alejamos del parque natural rodando por autovía hasta Lucena, punto final de nuestra ruta (parada 9).
De la Subbética no podemos irnos sin degustar su exquisita cultura gastronómica, de la que es protagonista principal su aceite de oliva virgen extra, acreditado como Denominación de Origen Protegida. De entre sus platos, destacan los contundentes y los de matanza, como el potaje de habichuelas amonás, de Carcabuey, o la chanfaina; una amplia variedad de gachas, como las de higo de Iznájar, cuscurrones de Encinas Reales o las de mosto en Cabra; los de tradición campesina, como el mojete de patatas de Zuheros, la porra de espárragos de Palenciana o las naranjas picás con bacalao y las papas al ajopollo, ambos de Lucena. Por supuesto, no podemos olvidar sus caldos, bajo la denominación protegida Montilla Moriles, o su dulcería, donde destacan por su singularidad el turrolate o los palillos de leche de Priego.
Punto selfie #zuheros
Designado como uno de los pueblos más bonitos de España, su caserío blanco se derrama impoluto en torno a su castillo andalusí, que en complicado equilibrio se mantiene firme sobre el risco. El roquedo, desde la altura de su otero y quebrado por las aguas del río Bailón, ofrece unas vistas excepcionales del viejo trazado ferroviario que discurre por debajo y se escapa sinuoso entre olivares.