Ruta en moto Sierra Norte

Los aficionados a las motos no siempre buscamos carreteras impolutas, la perfección nos aburre. También deseamos rodar por carreteras olvidadas, aunque tengan baches y estén llenas de curvas. Son las que nos llevan a los rincones más insólitos, a los destinos más auténticos y a los menos transitados. Con seguridad son los que nos dejarán los recuerdos más placenteros. En esta ruta por la Sierra Norte de Sevilla tenemos una buena colección de esos lugares únicos, escondidos y llenos de sabor, que parecen anclados a otra época y están unidos por las mejores carreteras para disfrutar de nuestras motos.

Como su propio nombre indica, en este recorrido no faltan curvas. Algunas son cerradas, sinuosas y con cambios de dirección vertiginosos. La ruta transita por pueblos y ciudades como Constantina, que aún conserva el carácter medieval de su fisonomía urbana y es famosa por sus anisados; El Pedroso, reconocido por la calidad de sus embutidos; Villanueva del Río y Minas, que exhibe orgullosa su minería histórica; o Burguillos, localidad que presume de una vega fértil y generosa.

Empezamos la ruta en Burguillos, localidad donde acaba la fértil llanura del Guadalquivir y comienzan las estribaciones de Sierra Morena. Según asciende la calzada, los árboles frutales van dejando paso al típico bosque mediterráneo formado por encinas, alcornoques y un sotobosque de jaras, un paisaje que nos acompañará hasta el final de la ruta. Tras superar el níveo callejero de Castilblanco de los Arroyos, tomamos la carretera C-433, después A-432, hacia El Pedroso. El tramo inicial, muy bacheado, es una perfecta carretera trail que obligará a las motos con suspensiones más duras a bajar el ritmo. El sacrificio merece la pena para disfrutar de la bajada hacia el río Viar, uno de los mejores tramos de curvas en las cercanías de Sevilla y con espectaculares vistas de la Sierra Morena sevillana.

A continuación, ya en el interior del parque natural de la Sierra Norte, recorremos un trazado mucho más amplio y rápido, ruta habitual de muchos motoristas durante los fines de semana. Nos lleva a El Pedroso (parada 1), donde tomamos la carretera antigua a Cazalla de La Sierra. De nuevo damos con otra “carretera trail”, sinuosa y con asfalto irregular, por la que circularemos despacio sin apenas cruzarnos con nadie, las mejores condiciones para apreciar el espectáculo natural de estas sierras.

Tras atravesar la monumental Cazalla de la Sierra (parada 2), famosa por la elaboración artesanal de sus anisados, bajamos hasta la estación Cazalla-Constantina por la A-455, otro festival de curvas con buen asfalto. En ruta, podemos desviarnos unos metros y conocer la Cartuja de Cazalla. Seguimos paralelos a la Ribera del Huéznar, un precioso tramo donde la carretera discurre pareja a uno de los pocos bosques galería que se conservan en la provincia. El área recreativa Isla Margarita o el monumento natural Cascadas del Huesna (parada 3) son lugares idóneos para detenerse y comer de picnic, pero también está la opción de degustar su sabrosa gastronomía en uno de los muchos restaurantes de la zona. En su cocina, sustentada en las carnes —ibérico, cordero, ternera berrenda y carne de caza—, destacan platos como los potajes, de garbanzos o de castañas, el arroz con conejo y setas, el lomo de orza, el gazpacho de espárragos trigueros o la sopa de convento. También es tierra de buenos caldos, como los recuperados vinos de Cazalla, quesos artesanales y sobresalientes chacinas.

En San Nicolás del Puerto es obligatorio hacer una parada en el puente romano, junto a su sorprendente playa fluvial (parada 4), donde no faltan sombrillas y chiringuitos, un trocito de costa en el interior. La ruta continúa por otra carretera de espectacular trazado hasta Las Navas de la Concepción, pero antes merece la pena tomar la variante marcada para conocer el Cerro del Hierro (parada 5). Declarado monumento natural, se trata de un paisaje minero de belleza espectacular y explotado desde época romana: una sucesión de túneles, picos, barrancos y colores imposibles. Esta sierra, singular y escasamente humanizada, también merece el reconocimiento como Reserva Starlight por su escasa contaminación lumínica, lo que la convierte en un sitio óptimo para la observación del cielo nocturno. En Las Navas comienza el plato fuerte de la ruta, un tramo de poco más de 20 kilómetros famoso entre los aficionados a la moto por sus cientos de curvas de todo tipo, enlazadas, de doble radio, peraltadas, todas con buen asfalto y anchura. Un trazado perfecto para disfrutar de la conducción de nuestras motos, pero siempre respetando las normas de tráfico y sin traspasar nuestra línea de seguridad. Podemos encontrar tráfico y suciedad en alguna curva.

Justo antes de llegar a Constantina, podemos tomar la variante que nos lleva a Cerro Negrillo (parada 6), el pico más alto de la Sierra Norte. Desde su mirador y en los días claros se divisa la capital y gran parte de la provincia. A mitad de la subida merece la pena visitar la cuidada ermita del Robledo. Tras atravesar el alargado conjunto histórico de Constantina (parada 7), de no menos tradición artesana en materia de anisados, tomamos la carretera hacia Villanueva del Río y Minas. Nos encontramos otro tramo espectacular y con poco tráfico, con muchas curvas enlazadas de trazado rápido. La calzada nos saca definitivamente del parque natural y nos lleva de regreso al valle del Guadalquivir surcando uno de los episodios mineros más importes de la provincia, nuestro destino final: Minas de la Reunión (parada 8).

Puente Romano en San Nicolás del Puerto. Situado junto al pueblo y sobre el río Galindón, que se remansa conformando una playa fluvial, ofrece un enorme atractivo popular durante la época estival. De origen romano y restaurado durante el medievo, ha tenido numerosas remodelaciones.