Ruta en moto Sierra de Hornachuelos
Si hay una ruta donde la soledad tenga especial protagonismo, con seguridad se trata de esta. Silencio, aislamiento, encuentro con uno mismo. Cuando en ruta te cruzas con más fauna salvaje que con personas, eres consciente de lo poco alterado que está el medio natural por donde rodamos, un bosque mediterráneo casi virgen, situado a poca distancia de la gran ciudad. Un enorme y grato contraste, que disfrutaremos conduciendo por unas carreteras magníficas: sinuosas, solitarias y con asfalto en perfecto estado. El sueño de todo motorista.
Partimos de la ciudad de Córdoba por la antigua carretera de Sevilla, el que fuera Camino de Postas del Correo Real creado en el siglo XV por los Reyes Católicos. ¡Precaución con el tráfico, muy intenso y con algunos radares! Circulamos a tiro de piedra de la ciudad omeya de Madinat al-Zahra, que fue edificada en el siglo X y reconocida como Patrimonio Mundial por la Unesco. Merece la pena desviarse y conocerla. Tras atravesar Villarrubia, en el horizonte y dominando el valle del Guadalquivir, resalta la silueta del castillo de Almodóvar del Río (parada 1). La subida a la fortaleza nos proporciona una imponente vista del pueblo y de la fértil vega, aunque hay otros miradores interesantes como los de las Parejas y el Ribazo. Algo más adelante dejamos definitivamente la llanura para dirigirnos a la villa de Hornachuelos (parada 2), puerta de Sierra Morena en nuestro itinerario. Conviene llenar el depósito antes de entrar en la sierra, pues hay muy pocas gasolineras en ruta.
Cruzando el pueblo, y disfrutando de sus calles pintorescas, no sin antes detenernos en alguno de sus miradores y descubrir la belleza del tajo que asoma al río Bembézar, nos introducimos en el parque natural de la Sierra de Hornachuelos. Rodamos ahora por la A-3151, una magnífica carretera de montaña que nos lleva hasta la aldea de San Calixto. El trazado es sinuoso, muy de moto, con curvas de todos los radios, muchas de ellas enlazadas. El asfalto es rugoso y está en perfecto estado, sin encontrar apenas un bache. Aunque el tráfico es casi inexistente, no hay que bajar la guardia con los vehículos que puedan aparecer y con la numerosa presencia de ciervos y otras especies animales que encontraremos en la carretera. Cuando dejamos atrás el monasterio de San Calixto, avanzamos con una sensación de soledad que se acentúa con cada rodada. Realmente impresiona no cruzarse con nadie durante tantos kilómetros. Con razón esta sierra ha sido reconocida como Destino y Reserva Starlight, debido a su aislamiento y escasa contaminación lumínica, magníficas cualidades para la observación del cielo nocturno.
La carretera sigue siendo fantástica, estrecha, pero con mucho agarre, ofreciendo paisajes que merecen ser fotografiados. La vegetación es muy frondosa, integrada por las especies típicas de un bosque mediterráneo muy cerrado, que en ocasiones invade la carretera: encina, alcornoque y quejigo, y un matorral formado por madroños, coscojas, lentiscos y, en solana, jara y cantueso.
Tras pasar por La Cardenchosa, la carretera se estira y el tráfico aumenta ligeramente. Pasamos Ojuelos Altos, Los Panchez y Doña Rama (parada 3), aldeas que se extienden plácidamente, entre los términos de Fuente Obejuna y Belmez, también Destino Starlight, y nos dirigen hasta Villanueva del Rey (parada 4). Rodamos ahora por carreteras rectas, que discurren entre dehesas de encina y alcornoque, redil de ganado en cría extensiva. Después, la ruta toma dirección sur por la CO-5401, tornándose ahora la calzada estrecha y sinuosa. Circulamos cruzando un bonito pinar, que crece por encima de los 800 metros de altitud y nos lleva hasta Villaviciosa de Córdoba (parada 5). Es el lugar ideal para hacer parada y fonda y degustar la excelente gastronomía de la zona, con platos típicos como el estofado de venado y conejo, así como las sopas imperiales y los níscalos del monte. En dulces caseros sobresalen buñuelos y borrachuelos. Mención especial de sus magníficos caldos, los vinos del Guadiato.
El último tramo por la A-3475 y la CO-3402 nos vuelve a llevar por carreteras totalmente solitarias, con decenas de curvas. Debemos recorrerlas sin prisa, disfrutando de sus rotundos paisajes. Precaución con las hojas de pino en el asfalto. La bajada hacia el río Guadiato es un festival de curvas: ofrece unas vistas espectaculares del fondo del valle. A partir de Santa María de Trassierra el tráfico intenso reaparece, la carretera se ensancha y permite rodar con una excelente panorámica de Córdoba (parada 6), punto final de la ruta.
Punto selfie #castilloalmodovar
También llamado Castillo de La Floresta, es una fortaleza andalusí edificada muy tempranamente, en torno al año 740. Es visitable, ofrece numerosas actividades y ha sido escenario del rodaje de diversas series televisivas, como Juego de Tronos y Warrior Nun.