Ruta de la Sierra de Huelva
La primera parte discurre por un paisaje rico en dehesas de encinas y, en los lugares más húmedos, de alcornoques; en estas dehesas, y en general por todas las que atraviesa la ruta, se cría el renombrado cerdo ibérico.
Desde Hinojales a Cortegana el paisaje cambia de forma apreciable; los colores verde grisáceos de las dehesas son sustituidos por los verdes brillantes de los castañares en verano y primavera, o por los rosas y pardos si es otoño o invierno. Esta es la parte más húmeda y más rica en fuentes de afamada pureza de agua y arroyos.
En Fuenteheridos está el jardín de Villa Onuba, con árboles tan interesantes como el pinsapo y sequoya. Además de los castañares, en esta zona existen huertos de frutales en los valles de los arroyos, con abundancia de peras, peros y camuesas.
A partir de Cortegana aparece una zona plana con dehesas y matorral hasta Aroche, donde es frecuente ver buitres negros. Al final, en Alájar destacan las excelentes vistas desde la ermita de Nuestra Señora de los Angeles, en la peña de Arias Montano.