Provincia de Jaén
Comenzando en el Museo Arqueológico de Jaén, dos obras merecen una atenta mirada. El Idolo antropomórfico de Marroquíes Alto (h. 1800 a.C.), figura estilizada en marfil de rasgos geométricos; esta importante pieza calcolítica supone el paso del ídolo esquemático abstracto a la comprensión antropomórfica, inaugurando el concepto de volumen con bulto redondo en la escultura. La aparición de las esculturas ibéricas de Porcuna (s. V. a.C.) ha transformado la valoración del arte y cultura ibéricos. El conjunto fue destruido intencionadamente hacia el 400 a.C. y ocultados los fragmentos en una gran zanja.
Otras dos obras de la Catedral son dignas de mención: el Retablo de San Pedro de Osma, de Pedro Machuca (h.1546), políptico de extraordinaria calidad, exponente de la más pura influencia italiana, y la Inmaculada Triunfante sobre el Pecado Original, de Sebastián Martínez (s.XVII), cuadro de medio punto de interesante e inusual iconografía, que sigue claves barrocas con influencias venecianas y flamencas.
En la ciudad de Baeza, en la Iglesia de San Andrés se distingue el Retablo de la Vida de Cristo (fines s. XV), buen ejemplar en pintura sobre tabla del gótico hispano-flamenco. Para terminar, en Quesada, es muy recomendable el Museo Zabaleta (1907-1960). Comprende obras de distintas épocas, teniendo relieve una serie de paisajes y escenas con campesinos, de derivación post-cubistas, así como los Sueños de Quesada, serie de dibujos de contenido surrealista realizados por la Bienal de Venecia.