Oficios del vidrio
Almería fue un lugar principal en la fabricación del vidrio artesano, destacando en el siglo XIII la calidad del vidrio almeriense por sus tonalidades verdes y azules. Cabe destacar la localidad de María, en la comarca de los Vélez, que fue uno de los principales centros vidrieros del siglo XVIII. En el siglo XIX comenzó la decadencia de la actividad en toda la provincia.
A diferencia de otras provincias, Córdoba nunca tuvo tradición vidriera, circunstancia que ha ido cambiando en los últimos años con la aparición de varios talleres dedicados a la vidriera artística.
La actividad del vidrio soplado de los talleres de la provincia de Granada alcanzó gran reconocimiento en siglos pasados, destacando en especial el municipio antiguamente conocido como Castril de los Vidrios, uno de los principales focos vidrieros españoles. Hoy en día esta actividad ha desaparecido, siendo sustituida por la vidriera artística.
La provincia de Jaén no ha contado con una presencia destacada de talleres artesanos de vidrio soplado o tallado, pese a su relativa proximidad al importante centro que fue Castril (Granada), aunque en fechas recientes han surgido talleres de vidriera artística en diversos municipios de la provincia.
En el caso de Málaga, ha habido un importante incremento de talleres que trabajan el vidrio tallado, la vidriera artística y el vidrio decorado.
Cabe destacar la rica colección de vidrieras del siglo XVI que posee la catedral de Sevilla y que, junto a las catedrales de Burgos, León y Palma de Mallorca, puede ser considerada como uno de los máximos exponentes del gótico español. Esto da una idea de la importancia de esta producción en la provincia que, con algunos altibajos, se ha mantenido hasta nuestros días.