Oficios del textil

En España, y especialmente en Andalucía, la tejeduría tiene un especial desarrollo durante la época árabe, quienes trajeron de Oriente técnicas y materiales desconocidos en Europa.

En Almería, Fiñana y Pechina se erigieron, del siglo X al XIII, como los principales productores de riquísimos tejidos de seda. Hoy en día, uno de los productos principales de la artesanía textil almeriense es la jarapa de Níjar. En la actualidad es el municipio de Laujar de Andarax el principal productor de tejidos mediante el uso de telares tradicionales.

Probablemente Grazalema es el nombre que mejor ilustra la tradición textil de Cádiz. La localidad se especializó en la tejeduría de mantas denominadas estribera, de cama, de campo y segundas, o corrientes, aunque tal vez haya sido la manta estribera (que cubre al jinete hasta el estribo del caballo) el producto más característico. También cabe mencionar el trabajo de los bordados religiosos y la confección de trajes de flamenca, que aún destacan en algunos municipios gaditanos, como Jerez de la Frontera.

Los oficios del textil artesano en Córdoba se conservan en los talleres especializados en la confección de sombrero cordobés.

La Granada de la época nazarí contempló el apogeo de la tejeduría, llegando a existir en la época de Boabdil unos 5.000 telares en la ciudad. Tan larga tradición nunca ha sido olvidada, manteniéndose hoy algunos talleres dedicados al trabajo de los tejidos que se conocen como alpujarreño, granadino y de mota. Estos talleres han ido abandonando la realización de alfombras, para concentrarse en otros productos como cojines, colchas, cortinas, mantas o jarapas. El bordado en tul ha sido otras de las artesanías principales más renombradas de Granada. Este trabajo se ha realizado principalmente en Granada y en Cúllar-Vega, prosiguiendo la tradición de las sederías moriscas. En la actualidad, es en La Alpujarra donde mayor profusión hay de telares tradicionales, tanto de bajo lizo (Bubión), como de alto lizo (Pampaneira).

La provincia de Huelva ha contado con una importante tradición en la confección textil, ya que durante siglos este oficio artesano ha estado vinculado al ajuar doméstico y al folklore y tradiciones populares. Cabe destacar también los trabajos de bordado religioso.

En el caso de la provincia de Jaén, se han realizado encajes de bolillo y de aguja, tanto con una finalidad religiosa, como para ropa de casa, aunque hoy en día estos trabajos quedan prácticamente recluidos al ámbito familiar.

En Málaga se ha mantenido la elaboración de alfombras, tapices decorativos, decoración de telas, bordados, trajes andaluces de flamenca y campero...

En la provincia de Sevilla es destacable la extraordinaria calidad de los bordados religiosos, realizados por encargo de Cofrdías y Hermandades vinculadas a la Semana Santa, así como la confección de mantones de Manila y trajes de flamenca.