El Santo Reino de Jaén
La temprana conquista por las huestes cristianas del alto Guadalquivir -entre 1224 y 1233, aunque Jaén no cayó hasta 1246- permitió la implantación en alguna de sus poblaciones de una arquitectura protogótica (s. XIII), singularidad de esta ruta.
En Úbeda hay vestigios del protogótico en las Iglesias de San Pablo (puerta de los Carpinteros) y San Pedro. El gótico y mudéjar están presentes en la Iglesia de Santa María, la de San Nicolás es un buen ejemplo del gótico tardío (s. XIV-XV). En arquitectura civil destacan la Puerta del Rosal o de Sabiote (s. XIV, mudéjar) y la Torre del Reloj (torreón gótico del s.XIII remodelado en el XVI), el Museo ocupa lo que fue una casa mudéjar de tipo popular
En Baeza el protogótico se aprecia en las Iglesias de Santa Cruz y El Salvador, la Puerta de la Luna de la Catedral alterna detalles góticos y mudéjares, la fachada del Palacio de Jabalquinto (s. XV-XVI) es buena muestra del gótico final o isabelino. Del gótico tardío son también la Iglesia de Santa María, en Linares, la de San Bartolomé, en Andújar, la Parroquia de Lopera y el Convento de Santa Marta en Martos. En Jaén pueden visitarse el Castillo de Santa Catalina (Torre del Homenaje y Capilla), las Iglesias de la Magdalena y San Ildefonso (gótico tardía), las de San Bartolomé y Convento de Santa Clara (armaduras) y los restos del Palacio de Condestable Iranzo.