El reino de Sevilla 1
Sevilla
El recorrido por Sevilla es una de las ofertas más interesantes de esta guía. Si la Iglesia de Santa Ana (s. XIII), en Triana muestra el gótico alfonsí de influencia cordobesa, y la de San Gil, en la Macarena, supone ya su evolución, en el XIV se generaliza el modelo de las parroquias mudéjares sevillanas: iglesias de una o tres naves, con portadas góticas de piedra a los pies -y a veces en los lados-, torre, armaduras, ábsides de bóvedas nervadas y predominio del ladrillo en pilares y muros.
Citaremos las de Santa Marina, San Julián, San Vicente, San Lorenzo, San Isidoro, Omnium Sanctorum -tras ella está la portada mudéjar del Palacio del Marqués de la Algaba-, San Esteban, San Román, San Andrés, San Pedro, San Marcos, San Juan de la Palma, San Nicolás o Santa Catalina. El mudéjar se hace presente también en La Cartuja.
Si el gótico tardío dejó su huella en iglesias como la de San Martín o la del Convento de Santa Inés, es la Catedral, uno de los mayores templos de la Cristiandad, la gran construcción gótica de fines del medievo en Sevilla.
En arquitectura civil destaca el Alcázar, con su Palacio Gótico de Alfonso X (s. XIII) y el Palacio de Pedro I, joya del mudéjar en Andalucía, con su fachada labrada por alarifes nazaritas y la impresionante cúpula del Salón de Embajadores. Del primer gótico son la Torre de D. Fadrique y la de La Plata. La permanencia del mudéjar en el Renacimiento puede verse en palacios como el de Las Dueñas o la Casa de Pilatos.
Campiña y banda morisca
Los pueblos grandes de la campiña sevillana, cuya visita siempre ofrece un gran interés, pueden conformar un itinerario con paradas en Alcalá de Guadaira (Castillo, Castillo de Marchenilla, Iglesia de Santiago), Carmona (Alcázar del Rey D. Pedro, Iglesias de Santiago, San Felipe, San Bartolomé, Santa María, Ermita de San Mateo y casas en la plaza), Marchena (Iglesias de San Juan, San Miguel, Santa María de la Mota y Capilla de la Vera Cruz), Ecija (Iglesia de Santiago y Convento de las Teresas, de difícil acceso) y Estepa (Torre del Homenaje del Alcázar e Iglesia de Santa María). Ya en plena "banda morisca", el itinerario puede acabar en Antequera, en la provincia de Málaga, (iglesias de los Conventos de San Francisco y La Encarnación), donde se comprueba la pervivencia del mudéjar en el Renacimiento (Colegiata de Santa María la Mayor) y el Barroco (Torre de San Sebastián)