El reino de Granada II. Granada
Tras la conquista de Granada en 1492, los Reyes Católicos iniciaron en la ciudad y en las poblaciones de su Reino un amplio programa constructivo, símbolo del nuevo poder cristiano. Se plasmó fundamentalmente en la creación de parroquias y en la fundación de conventos, en los que el gótico final o el incipiente Renacimiento conviven con el mudéjar, alcanzando gran desarrollo la carpintería de lo blanco, con sus espléndidas armaduras de lacería.
En Granada, los mejores ejemplos del gótico final son la Capilla Real y las Iglesias de San Cristóbal y San Matías. El mudéjar se aprecia en las Iglesias de San José, Santa Ana, San Pedro y San Pablo, San Nicolás, San Miguel Bajo, San Ildefonso o San Bartolomé, con sus características torres.
Entre los conventos destacan los de Santa Isabel la Real, La Merced y Santa Catalina de Zafra. Notables edificios civiles conservan rasgos tardogóticos o mudéjares (portadas, alfarjes, armaduras): El Hospital Real, el de San Juan de Dios, la Lonja, la Madraza, la Curia (antigua Universidad), la Chancillería, o el antiguo Colegio de Niños Moriscos.
Restos góticos hay en la Casa del Duque de Abrantes y en el Palacio del Marqués de Casablanca. Abundan finalmente las casas de tradición mudéjar (c/ Santiago, 5 y 9, c/ San Juan de los Reyes, 84. Carmen de Aben Humeya. Casa de Castril).
Un itinerario por los alrededores de la ciudad (Vegas del Genil) lleva a las parroquias mudéjares de Huétor Santillán, Víznar, Alfacar, Pulianas, Albolote, Atarfe, Pinos Puente, Maracena, Churriana, Cúllar Vega, Armilla, Alhendín, Ogijares, La Zubia, Huétor Vega, Monachil, Pinos Genil, Dúdar o Quéntar.