Ruta micológica de Santa Rita en Cabra, Córdoba
Los hongos son fundamentales para el ser humano y la naturaleza. El turismo micológico lo demuestra, familiarizándonos con las especies vegetales. La guía micológica de Córdoba tiene en la Subbética un punto de interés enorme.
La trufa negra es adorada por los recogedores de setas. En las Subbéticas están al alcance de la mano de quienes gustan pasar su tiempo libre practicando la micología. ¿Eres de los que aprovechas las vacaciones para echarte al monte, literalmente hablando, con la cesta en la mano? Muy bien, prepara el helecho para el suelo de la cesta, y enfila el sendero de Santa Rita, entre Cabra y Priego de Córdoba, asequible por su corta duración y baja dificultad. Allí se encuentra el Jardín Micológico La Trufa, donde conocerás los secretos de la apreciada seta. La temporada transcurre entre noviembre y enero, de modo que… ¡apúntalo en tu agenda y planifica tu visita!
¿Dónde empieza la ruta?
Santa Rita está aunos 15 kilómetros de Priego de Córdoba. Se accede desde la carretera A-339, en el tramo que une Cabra y Priego, tomando la salida en el kilómetro 11,2 que conduce al Centro de Visitantes, en pleno Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Apenas un par de horas, haciendo descansos, son necesarios para completar un camino circular, de un kilómetro y medio de distancia. No te olvides del agua y de algo de comida: así se te hará más agradable la caminata, puesto que no hay fuentes a lo largo del recorrido.
Haciendo micoturismo
Bien, ya te has lanzado a conocer el fascinante mundo de la micología… y el paisaje que ves se corresponde con el típico monte mediterráneo: encinares muy bien conservados, un hermoso sotobosque, y un pastizal de herbáceas y pequeños matorrales aromáticos. Respira hondo y fíjate en el paisaje. La señalización es buena, de modo que podrás seguir las indicaciones y al mismo tiempo conocer la flora y vegetación que vive allí. Especialmente bonito es el descenso de la ruta, con zonas umbrías y un ejército de setas asentadas alrededor de los árboles. Es importante que cuando termines la visita lo dejes todo como estaba, para contribuir así a un turismo micológico sostenible. Es lo suyo.
Tipos de setas en la ruta
Entre espantalobos, escaramujos y majuelos, frutos y plantas que habitan el recorrido, están, claro está, los hongos. Pero, ¿qué hongos? Si buscas setas comestibles en Córdoba, aunque en esta ruta micológica de Santa Rita el surtido de especies es enorme, el interés culinario de muchas de ellas es limitado a causa de su toxicidad, o porque su sabor no es apetecible (infórmate siempre para distinguir las especies venenosas). Entre las que sí se pueden comer están pie azul (Lepista nuda) -aunque indigesta para ciertos estómagos, la carne del sombrero es sabrosa-, y la seta de cardo, perfecta como entrante en salteados. Las variedades de boletus son muy deseadas por los buscadores de setas, un clásico en el turismo de setas: aquí brota el boleto blancuzco, el boleto dulzón o el hongo de vaca, pero no es recomendable comerlos. Dependiendo de la estación, si es otoño, invierno o primavera, unas especies aparecerán con mayor frecuencia que otras. Quienes saben mucho sobre setas han contabilizado 24 especies en esta ruta.