Ruta cultural por los pueblos de la Alpujarra de Almería
Te proponemos una ruta cultural por la Alpujarra de Almería, región natural marcada por la antigua presencia de los moriscos, sus pueblos bonitos con casas con fachadas blancas, casas señoriales y fuentes monumentales, y la tradición de actividad minera y de viticultura.
Seguro que si hablamos de la Alpujarra como un destino turístico, lo que te vendrá a la mente es la imagen de pueblos blancos colgados en las laderas de la Sierra Nevada, y en concreto, Pampaneira, Bubión y Capileira.
Pero la Alpujarra es mucho más que estos pueblos de la Garganta del río Poqueira, en la actualidad, un destacado destino turístico de la provincia de Granada.
La Alpujarra es una región natural que se extiende entre las provincias de Granada y Almería, y es precisamente esta zona la que hemos visitado en una ruta por los pueblos aspectos culturales más destacados de la misma.
A esta zona nosotros llegamos a través del Puerto de la Ragua, qué es una ruta habitual si vienes desde el interior, pero también pues llegar desde la costa, en concreto desde la ciudad de Almería.
Entre los diversos pueblos que puedes conocer en la Alpujarra almeriense, habría que delimitar los que se encuentran una cierta altura en laderas de montaña, y los que se extienden por los valles.
En cualquier caso, tu ruta por esta zona de Almería va a discurrir por paisajes áridos de media montaña, si bien Bayárcal y Ohanes, dos de los más interesantes de visitar, están ubicados a gran altura.
Durante el recorrido por estos pueblos, podrás constatar que son varias las características que les definen.
Moriscos y Alpujarra de Almería
Son pueblos con casas de fachadas blancas y callejones estrechos que no ocultan su origen en la presencia musulmana en la península.
Es más, en Laujar de Andarax, pueblo considerado como la actual capital de la Alpujarra de Almería, aconteció uno de los hechos más importantes de la Reconquista en Granada, tras la rendición de Boabdil ante los Reyes Católicos.
El último rey musulmán se estableció junto con su corte en el citado Laujar de Andarax, y en 1499 en esa zona de la actual Alpujarra almeriense se produjo una primera sublevación morisca, la cual fue reprimida por el Conde de Lerín, quien destruyó la alcazaba musulmana y su mezquita.
Con posterioridad, en 1568, durante reinado de Felipe II, se produjo una segunda rebelión morisca que tuvo a Laujar de Andarax como centro de operaciones.
Conocida como la Guerra de las Alpujarras, los moriscos se levantaron por el establecimiento de la Pragmática Sanción qué consideraban limitaba sus libertades culturales.
Tras un conflicto muy cruento, en 1571, en el conocido como Cortijo de las Encinas en Fondón, uno de los pueblos más interesante de visitar el Alpujarra almeriense, se firmó la paz entre don Juan de Austria y El-Habaki, lo cual supuso la rendición y posterior expulsión de los moriscos.
De esa histórica presencia musulmana podrás ver diversos vestigios durante el recorrido por los principales pueblos de la Alpujarra de Almería.
Fuentes monumentales en la Alpujarra de Almería
Un elemento clave en esta zona de Andalucía es, sin duda, el agua, lo cual se refleja con la presencia de numerosas fuentes, algunas de ellas realmente monumentales.
A este respecto cabe destacar en el citado Fondón la Fuente de Carlos IV, construida en 1790, que por su monumentalidad tiene una presencia destacada en la plaza principal del pueblo.
Y en Laujar de Andarax también cabe destacar la Fuente de Cuatro Caños, también conocida como Pilar de la Plaza, construida en el siglo XVII en estilo barroco con piedra caliza gris.
Y es tal la importancia patrimonial de las fuentes, que en este pueblo puedes hacer una ruta cultural para ver fuentes monumentales, lo cual verás que no es nada excepcional, pues en todos los pueblos son varias las fuentes que podrás ver durante tu paseo por los mismos.
Catedral de la Alpujarra en Laujar de Andarax
A señalar también que la uniformidad visual con la arquitectura de los pueblos blancos de la Alpujarra almeriense, siempre se romperá con el color cobrizo de las piedras con las que se han construido sus iglesias.
Esto es especialmente llamativo en pueblos como Ohanes o Bayárcal.
Eso sí, en lo referente a iglesias, cabe destacar la de Nuestra Señora de la Encarnación en Laujar de Andarax la cual es conocida por sus enormes dimensiones como la Catedral de la Alpujarra.
Se trata de un edificio de estilo mudéjar en su exterior y barroco en su interior, donde sin duda te llamará la atención el enorme retablo barroco churrigueresco de la mitad del siglo XVIII.
Tradición minera y vinícola en la Alpujarra almeriense
Cabe resaltar que la Alpujarra almeriense es un territorio con muy antigua tradición minera, pues ya desde la prehistoria y la época romana se han explotado las minas de plomo de la Sierra de Gador.
Está actividad minera tuvo un gran auge a partir del siglo 18, si bien tras la Guerra de la Independencia, la liberalización decretada por Fernando VII supuso su declive.
Los mejores exponentes de esta actividad minera los verás en Fondón, con una estatua dedicada a los mineros y con restos de chimeneas de ladrillo de diversas fundiciones, así como algunos pozos mineros en los alrededores de este pueblo.
Y esta también es una zona te tuvo una gran actividad de viticultura.
De hecho, cuando subas a Ohanes podrás ver en las laderas que rodean el pueblo algunas plantaciones de vides en bancales, y seguro que te llamará la atención que los carteles indicativos de las calles en este pueblo están decorados con imágenes de racimos de uvas.
Durante el siglo pasado las uvas que se producían en esta zona de Almería en su mayor parte eran exportadas al centro de Europa, pues eran muy resistentes y se conservaban hasta 3 meses.
Pero en la década de los 80 se acabó esta actividad agrícola, pues según nos comenta un lugareño, la uva dejó de ser competitiva para la exportación al tener una piel demasiado gorda y muchas pepitas.
En suma, una escapada por la Alpujarra almeriense debe de llevarte a detenerte en algunos de sus pueblos más interesantes, cómo Laujar de Andarax, Fondón, Ohanes, Bayárcal o Almócita, este último con la llamativa decoración con graffitis en numerosas de las fachadas de sus casas.
En estos pueblos deberás pasear por sus estrechas calles con rincones que rememoran la época de la presencia musulmana, y asimismo podrás ver antiguas casas señoriales, como las que abundan en Fondón, y numerosas fuentes, algunas de las cuales te sorprenderán por su monumentalidad.
José Luis Sarralde - Blog viajes "Guías Viajar"
