Iglesia del Espíritu Santo
Se inició su construcción en 1485, el mismo año de la conquista de la ciudad, por mandato de los Reyes Católicos, y se concluyó veinte años después.
El exterior tiene un aire de solidez, debido a su origen de torre fortificada de la muralla, con grandes contrafuertes rematados con pináculos renacentistas. Sin duda alguna, su apariencia es la de una auténtica iglesia fortaleza.
El Altar Mayor ofrece un retablo barroco muy próximo al rococó, que contiene una tabla de influencia bizantina, con imágenes de Nuestra Señora de la Antigua y el cuadro de la venida del Espíritu Santo.
Es de destacar, en una de sus capillas laterales, la representación escultórica del Santo Entierro, con una extraordinaria urna y una magnífica imagen del Cristo yaciente, que se procesiona el Viernes Santo al caer la tarde.
General: 1 € Grupos más de 10 pax: 0,60 €
De martes a sábado de 10:00 a 14:00 h. Lunes y domingo cerrado.