Rocío Jurado "la más grande", embajadora de Chipiona
Considerada la "Mejor Voz Femenina del siglo XX" en el año 2000 por la ciudad de New York, con su potencia y fuerza sobrenatural, es capaz de interpretar brillantemente cualquier tipo de canción.
Rocío Jurado (Chipiona, Cádiz, 1946- Madrid, 2006)
La voz de la canción española
Cantante, María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado, considerada por la crítica como "la más grande” tanto en el flamenco como en la copla o canción española. Tuvo una infancia humilde pero feliz en el pueblo marinero de Chipiona. Artista de reconocido prestigio, fue musa de la Transición y le cantaron poetas como Alberti, Antonio Gala y Juan José Téllez. Fue sobre todo una artista cercana, del pueblo llano, en especial en su Cádiz y Chipiona, donde siempre regresaba y donde hay un museo que recuerda su vida profesional, hasta que el cáncer pudo con ella en 2006. Acercarse hasta la bahía gaditana para adentrarse en sus vivencias es lo que aquí ofrecemos.
Chipiona, asomada a la mar
La niña Rocío tuvo una infancia feliz, sin lujos, asomada a las aguas de la bahía gaditana. Nació en el número 115 de calle Larga de Chipiona y fue bautizada en la parroquia de Nuestra Señora de la O. Tanto su abuela, como su padre, de oficio zapatero, cantaban muy bien flamenco, y su madre destacaba en la copla. La primera vez que sube a un escenario es en el Colegio Divina Pastora, muy joven, y su poderosa voz le hace participar en numerosos concursos de cante en emisoras de radio. En 1958 gana el premio de Radio Sevilla, le dan 200 pesetas, una botella de gaseosa y un par de medias.
Como una ola
En Jerez, Sevilla y Madrid comienza su vida profesional. Cambia el traje de flamenca, de lunares y volantes, por el traje de noche. Antes tiene en el recuerdo sus tardes en las playas de arena blanca de la Regla, la Cruz del Mar, la Ballena, y sus correrías por los pinares de la Peritanda, la Tambora y Los Majadales, donde los camaleones tienen vida propia.
Chipiona tiene su origen en la época romana y es escogida por la nobleza andaluza como lugar de vacaciones a finales del s. XIX. En las playa de Las Canteras rodó Rocío el videoclip de la canción Me ha dicho la luna y en la playa de Camarón se rodaron escenas para la película La Lola se va a los puertos.
Virgen de Regla
Se enamora de un boxeador, Pedro Carrasco, y se casan en el Santuario de la Virgen de Regla, patrona de la ciudad y a cuya virgen le tiene una especial devoción. En la plaza del Santuario y ante 7.000 personas, actuó Rocío Jurado para sus paisanos, con una actuación apoteósica con la Orquesta Filarmónica de Málaga y la guitarra de Enrique de Melchor. Desde su casa en la Avenida de Regla todos los 8 de septiembre, junto con su familia, veía pasar a la Virgen de Regla en procesión.
Un faro de luz
Rocío Jurado, además del Santuario de la Virgen de Regla, tiene siempre el recuerdo de El Faro de Chipiona, construido en 1867, el más alto de España, tercero de Europa y quinto del mundo. Ya en el 140 a.C. los romanos levantaron un faro para guiar los barcos que se dirigían al Guadalquivir. Para subir hasta la linterna, algo que hizo la Jurado en varias ocasiones, hay que subir 344 escalones. Desde lo alto su señal alcanza más de 25 millas marinas. Hay lugares muy unidos a la vida profesional de la cantante como la plaza Juan Carlos I, la parroquia de Ntra. Sra. de la O y la Ermita del Cristo de las Misericordias. En esta plaza le otorgaron la Medalla al Mérito Turístico y graba la gala televisiva Aires de España.
Parada y fonda
Cuando quería soltar tensiones y angustias, Rocío Jurado se recluía en Chipiona y en sus gentes. Parada y fonda para descansar y largos paseos por las playas de las Canteras y de Camarón. El entorno de Chipiona invita a hacer rutas para conocer uno de los lugares más atractivos de Cádiz. Las marismas, el puerto, el Faro, los pinares y excursiones a Rota y Sanlúcar de Barrameda.
Para recobrar fuerzas
Chipiona ofrece una rica gastronomía, bien en forma de tapas o platos de más consistencia, aunando tierra y mar. Berza marinera, papas con choco, cazón con tomate o en amarillo y carne ibérica al moscatel de Chipiona, por ejemplo. No se olvide de unas papas de Chipiona y tomates como los de antes, con sabor a tomate.
Dunas, corrales y camaleones
Chipiona es un destacado enclave ecológico por su ubicación a escasos kilómetros del Parque Nacional de Doñana, de la desembocadura del río Guadalquivir y al estar bañada por el Atlántico. En la zona de la costa, desde la playa de Camarón, se conserva un interesante cordón dunar, hábitat perfecto para numerosas especies de reptiles. Destaca el camaleón común, especie autóctona que se puede conocer en profundidad gracias al centro de interpretación que existe en la misma playa de Camarón.
Imprescindible es la visita a los corrales, unos cerramientos artificiales de piedras que se levantan en las lagunas que las mareas dejan en algunas playas. Estas trampas gigantes, que funcionan con la subida y bajada de la marea, son un arte de pesca ancestral que se atribuye a los romanos.
Paseo 1: Mausoleo Rocío Jurado - Avda. Rocío Jurado y Monumento de Juan de Ávalos.
Paseo 2: El Barrio/calle Larga - Plaza Juan Carlos - Parroquia Nuestra Señora de la O - Ermita del Cristo de las Misericordias.
Paseo 3: Bar Tani (calle Isaac Peral) - Santuario de la Virgen de Regla - Avda. de la Regla y chalet Mi abuela Rocío.
Paseo 4: Playa de las Canteras - Playa de Camarón - Faro de Chipiona.