Riotinto, destino de la Ruta Europea del Patrimonio Industrial
El legendario yacimiento onubense, fascinante enclave para el turismo minero y sostenible, destaca en el mapa de la Europa de las Regiones. Lo hace dentro del itinerario continental que pone en valor nuestro pasado industrial.
"No hay mayores depósitos de piritas en el mundo que los de la provincia de Huelva en el sur de España”, aseguraba David Williams, geólogo americano y trabajador de The Rio Tinto Company Limited, la sociedad minera británica que explotó las Minas de Riotinto desde 1873. Pero es que hasta 1986, el 10 por ciento del cobre mundial salía del yacimiento onubense, según relata el historiador Carlos Arenas Posadas en su estudio ‘Empresa, mercados, mina y mineros: Río Tinto 1873-1936’ (1999).
El patrimonio minero y ferroviario que dejó esta actividad industrial se ha ido convirtiendo en un plan casi obligatorio a la hora de plantearse qué ver en Huelva. El binomio "Huelva turismo” acompaña necesariamente a las Minas de Riotinto, cuya historia arrancó hace 5.000 años y se fue prolongando hasta la época colonial británica, en la era del capitalismo industrial. No es de extrañar que, siguiendo otras iniciativas turísticas pioneras como las de la Garganta de Iron bridge, símbolo de la Revolución Industrial en Gran Bretaña que cuenta con museo desde la década de los sesenta, se creara la Fundación Río Tinto para la Historia de la Minería y la Metalurgia en 1987. Uno de los objetivos era dotar de sentido turístico al enclave minero onubense, restaurando previamente su legado patrimonial. La puesta en valor de la arqueología industrial ha ido, desde entonces, dando sus frutos: tanto es así que, a finales 2016, el Parque Minero anunció su integración en la Ruta Europea del Patrimonio Industrial (European Route of Industrial Heritage).
La Europa de las Regiones
El pasado de Riotinto adquiere una dimensión sumamente enriquecedora, puesto que se encuentra en un mapa que recorre 45 países diferentes, así como 1.300 puntos. Y no solo eso. Casi un centenar de estos lugares, denominados puntos de anclaje, son reconocidos como destinos exquisitos de la Europa de las Regiones, y el Parque Minero de Riotinto -declarado Zona Patrimonial como Bien de Interés Cultural en 2011- es uno de ellos.
Las posibilidades de ocio ecológico son en cierta manera redentoras, si se considera el pasado de explotación colonial del territorio. Al conocimiento etnográfico e industrial se suma el carácter de propuestas en la línea del turismo sostenible. El aprovechamientode este patrimonio histórico y geológico, junto con infraestructuras hosteleras rurales que recuperan costumbres gastronómicas mineras, tiende un puente hacia el turismo más responsable. Recordemos que Río Tinto es Paisaje Protegido y Monumento Natural de Andalucía.
Ferrocarril turístico minero
Cuenta, como no puede ser de otra forma, con su Vía Verde (la que sigue la vía de ferrocarril de la Cuenca Minera). Ahí está el ferrocarril turístico minero, con la Locomotora de Vapor tipo C nº 14, la más vetusta en España de su especie, pues data de 1875. El recorrido en tren dibuja un paisaje rojizo y anaranjado en movimiento, paralelo al lecho del río con color de vino, ferruginoso, con un toque desértico y fronterizo evocador que nos retrotrae al siglo XIX y a la era de la máquina por excelencia. También al planeta marciano. El traqueteo y el sonido de los raíles son casi hipnotizadores.
Los amantes del turismo natural se deleitan, especialmente, con la parada en la Pata del Caballo, paraje de enorme valor ecológico. Otras visitas imprescindibles son lade la Casa nº 21 del Barrio de Bella Vista, de corte victoriano (donde residía el personal británico de la compañía), o la Casa del Obrero, que hoy alberga la colección de etnografía del Museo Minero.