La histórica salina está gestionada por la Universidad de Cádiz para mejorar sus productos, flor de sal y sal artesanal, que ha conseguido recuperando los flujos naturales de agua del océano. También ofrece educación ambiental y ecoturismo, investigación y conservación de la biodiversidad. Existen visitas guiadas para comprobar cómo economía y ecología pueden ir de la mano.