Pozoblanco
Situado al nordeste de la provincia, este municipio ocupa el centro de la comarca de Los Pedroches, de la que se considera la capital. Su paisaje, por tanto presenta las características de esta zona de sierra, con extensas dehesas de encinares, utilizadas para la ganadería extensiva de ganado vacuno, de cerdo ibérico y ovino. Aparte de esto, existen también cultivos de cereal y olivos.
La ciudad, como centro comercial y administrativo de la comarca, es el resultado de la mezcla de tradición y modernidad. Por una parte nos encontramos calles recoletas de viviendas tradicionales donde se une el granito y la cal, como elementos definitorios de la arquitectura de la zona, y por otro existen nuevas construcciones de edificios modernos y calles amplias. A destacar la parroquia de Santa Catalina y la de San Sebastián.
Historia
Capital del Valle de los Pedroches.
El actual nombre de esta localidad aparece documentado por primera vez en 1425. Su origen se debe, según la tradición, a la presencia de un pozo en el sitio donde se ubicaron las primeras casas que dieron lugar al núcleo de población.
Los vestigios encontrados en la Sierra del Águila nos señalan la presencia del hombre del Neolítico; en la Venta Velasco o Carboneros se han encontrado restos del período del Bronce. La propia arquitectura funeraria de los dólmenes nos habla de la presencia del hombre prehistórico.
Los orígenes históricos de Pozoblanco se remontan al siglo XIV; sus primeros habitantes son unos pastores que afluyeron al lugar desde Pedroche.
En 1478 conseguiría de los Reyes Católicos el reconocimiento de su título de villa. En 1560 Córdoba perderá el dominio sobre Pozoblanco al pasar éste a formar parte del señorío de los marqueses del Carpio.
En 1641 las Siete Villas de los Pedroches se ven obligadas a comprar sus tierras a la Corona; será en 1724 cuando se lleva a cabo el deslinde de sus términos. En 1747 desaparece la jurisdicción de los marqueses del Carpio sobre las villas de los Pedroches y entre ellos las de Pozoblanco.
A partir de ahora Pozoblanco se convertirá en una villa importante de la comarca; Carlos III permite que se instalen en la villa el juzgado y el corregimiento que hasta entonces había tenido su residencia en Torremilano.
A principios del XIX contará con una Sociedad de Amigos del País, un oficio de hipotecas que se ocupaba de siete pueblos así como una caja de correos.
Personajes destacados
Juan Ginés de Sepúlveda, capellán y cronista de Carlos I (1490-1573).
Marcos Redondo Valencia, barítono (1893-1976).
Diego de la Cruz, fundador del Hospital de Jesús Nazareno.