Pinsapar de Yunquera
El municipio malagueño de Yunquera puede presumir de custodiar un patrimonio botánico único en toda la comunidad. Pues las cumbres del Parque Nacional Sierra de las Nieves guarecen el mayor y mejor conservado pinsapar de todo el mundo. Una especie endémica del sur peninsular que tan solo sobrevive en unos pocos puntos de la Serranía de Ronda y Grazalema.
Los pinsapos son árboles de un porte magnífico, que pueden llegar a alcanzar los treinta metros de altura. La población de esta particular conífera, perteneciente a la familia de los abetos, abarca más de tres mil hectáreas de bosque distribuidas por todo el espacio natural y sierras aledañas.
La accidentada orografía de la cordillera Subbética, en su tramo más occidental, junto con las condiciones atmosféricas, han favorecido que las umbrías de las montañas se pueblen con una masa forestal espesa y húmeda, más propia del norte europeo que de las cuencas mediterráneas.
El pinsapar es la principal razón para que miles de personas acudan a visitar este enclave cada año. Sin embargo, los bosques de Yunquera también acogen una amplia variedad de otras especies arbóreas, como pinos, fresnos y quejigos, algunos de ellos centenarios. Una cubierta vegetal que durante los días más calurosos del verano ofrece cobijo y refresco a personas y fauna.
La zona es también hogar de animales esquivos, como cabras montesas, jabalíes, zorros, así como numerosos rapaces, que planean sobre los gélidos cielos de la sierra.
En Yunquera, y también en Tolox, se encuentran habilitadas varias rutas y senderos para caminantes. Tomando como punto de partida el mirador de Puerto del Saucillo, donde se pueden contemplar fabulosas vistas de las lomas y sierras cercanas, el sendero nos lleva al Peñón de los Enamorados para regresar por el mirador de Luis Ceballos.
Y muy próximo al lugar se erige el majestuoso emblema del municipio: el Candelabro. Este pinsapo, de dieciséis metros, cuenta con cuatro brazos horizontales que se elevan hacia el cielo e imitan la figura de la que toma nombre. Un auténtico monumento natural vivo cuya extraña morfología lo hizo digno de ser catalogado como ‘árbol singular de Andalucía’. Por cierto, a tiro de piedra, en Parauta, encontramos otra de estas joyas botánicas y monumento natural, el Pinsapo de las Escaleretas. ¡Con casi 500 años, ahí es nada!