Palmones
Al sur de la provincia de Cádiz, ocupando una céntrica posición dentro de la comarca del Campo de Gibraltar, con una franja de litoral de dos kilómetros y lindante con los municipios de Algeciras y San Roque, la aldea marinera de Palmones está situada en la desembocadura del río del mismo nombre. Sus marismas forman el paraje natural Las Marismas del Río Palmones, humedal de vital importancia, gracias en gran parte a su estratégica situación, que juega un papel imprescindible en la migración de aves a través del Estrecho de Gibraltar.
A lo largo de la desembocadura del río se extiende el paseo marítimo, en cuya orilla descansan las barcas pesqueras, enfocando una de las fotografías más significativas de este lugar.
Palmones destaca por un panorama bicolor, el azul del río y del mar de su playa, y el verde de la vegetación que envuelve el paseo marítimo.
Próxima a la playa y a la desembocadura del río Palmones se encuentra la torre vigía, construida en principio como defensa de la piratería turca y, posteriormente, como voz de alarma de navíos ingleses.
Un paraíso para los amantes del buen pescado, en 2004 fue nombrada “Centro Gastronómico del Campo de Gibraltar”.
Palmones atrae al visitante por su buena mesa y, sin embargo, lo enamora con su entorno.
Historia
Dos factores geográficos importantes, como son el río Palmones y la Bahía de Algeciras, han determinado los antecedentes históricos de la aldea de Palmones. Además, el hecho de que el río sea navegable en un gran tramo de su cauce y la riqueza agrícola en su desembocadura, han hecho de este enclave un lugar apropiado para asentamientos humanos.
Los vestigios arqueológicos más importantes localizados en la aldea de Palmones corresponden a la época romana, hacia el siglo I de nuestra era. Algunos arqueólogos sostienen que las salinas de Palmones tuvieron un gran apogeo durante la época romana y que de aquí salía la sal necesaria para el abastecimiento de las industrias de salazones de pescado, base económica de las ciudades de las costas del Estrecho.
De la dominación árabe sólo quedan algunos escritos.
Una vez incorporado el Estrecho de Gibraltar a la corona de Castilla, los Duques de Medina Sidonia, que sostuvieron una importante industria de almadraba de atunes en aguas del Estrecho, obtuvieron importantes prebendas en la comarca. Destaca en esta época la instalación de unos astilleros para reparar y carenar naves, aprovechando la riqueza forestal de la zona. Se cree que aquí nació la población moderna de Palmones, con gentes de Sanlúcar y Jerez que se establecieron en la zona para trabajar en los astilleros.
En el siglo XVII, con el fin de luchar contra la piratería turca, se rehabilitan los astilleros de Palmones, construyéndose y reparándose naves y galeras de gran porte. También se construyen torres vigías por toda la costa, siendo construida la, entonces denominada Torre Entre Ríos, por mandato de Felipe III a principios del siglo XVII.
Durante el siglo XVIII, la aldea de Palmones juega un papel muy importante en los esfuerzos militares por recuperar la plaza de Gibraltar.
Entre 1777 y 1789 funcionó la Real Fábrica de Artillería en Jimena, utilizandose la desembocadura del río Palmones como punto de almacenamiento y embarque de balas y bombas, tanto las destinadas a América, como las destinadas al asedio de Gibraltar.
A mediados del siglo XIX el marques de Bute explotó una salina entre los ríos Palmones y Guadarranque.El cambio de siglo encuentra a Palmones convertido en un núcleo de cierto tamaño, con cuatro posadas, nueve bares y dos salones de juego. La entidad es tal, que en 1909 se concede a los vecinos la figura del alcalde pedáneo (que continuará hasta que en 1979 sea reemplazado por el concejal delegado).
Hay que destacar la fuerte implantación de los anarquistas en Palmones en los primeros años del siglo XX, debido al movimiento obrero que existía en la comarca por esos tiempos.
Los años 60, con el Plan de Desarrollo del Campo de Gibraltar, y 70, con la llegada de industrias a la zona, marcan un definitivo punto de inflexión para Palmones y Guadacorte.
El 13 de julio de 1973, el entonces príncipe de España, don Juan Carlos de Borbón, inaugura las instalaciones de Acerinox, que convierten a la zona en un motor económico de primer orden, sin que para ello deba renunciar a una tradición que, en la actualidad, hace de Palmones un paraíso de los amantes del buen pescado.