Fuente de los Cinco Caños
Localizada en el municipio de Padul, la Fuente de los Cinco Caños o Lavadero (siglos XVI-XIX) es también conocida como Fuente de San Joaquín y Lavadero de Santa Ana. En 1897 el Ayuntamiento de la Villa construyó el lavadero y cubrió el aljibe. A partir de esta fecha y hasta la segunda mitad del siglo XX se convirtió en el corazón del municipio.
El monumento consta de dos cuerpos: la construcción cuadricular que cubre el nacimiento y aljibe y, otro cuerpo rectangular, el del lavadero.
Era el Lavadero lugar de muchas faenas y trajines: mentidero público y rincón de reunión de campesinos que, al atardecer, venían a buscar trabajo para el día siguiente. Pero también era un sitio ideal para hacer amistades o buscar novia, aprovechando cuando las muchachas del pueblo bajaban con sus pipotes y cántaros a por agua o lavar la ropa.
Tenía tal uso este lavadero que las madres enviaban a sus hijos, bien temprano, a pillar sitio en la cola para que, apenas quedara sitio libre, ellas pudieran hacer sus lavados. Al instalar el agua potable en las casas particulares este lugar perdió toda su situación preponderante como lugar de uso y encuentro público.
No sólo era la gente mayor la que venía a este lugar, también era el lugar de disfrute de los niños y niñas que jugaban sobre estas aguas saltando y cantando las canciones de la época. Más de una llegaba empapada a su casa y, a escondidas, sin que la madre la viera, se cambiaba de ropa y volvía a todo correr para seguir jugando.
A día de hoy, este espacio y su marco incomparable es aprovechado por diversos actos culturales: conciertos durante las noches de verano, noches infantiles, etc.
Acceso libre y gratuito.